
RAÚL DOBLADO Sergi López derrochó simpatía en Sevilla
Actualizado
Jueves
, 12-11-09 a las 07
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Ayer se presentó a concurso una de las mejores películas que han pasado por la sección oficial del VI Festival de Cine Europeo de Sevilla, el filme francés «Partir».
Por cuestiones de agenda, el protagonista de la cinta, el catalán Sergi López, y la directora, Catherine Corsini, no coincidieron el mismo día de la presentación del filme. Esta cinta narra la historia de una mujer casada que se enamora de un albañil catalán con el que comenzará una relación amorosa.
En el caso de Sergi López, éste atendió a los medios el pasado viernes y derrochó simpatía con todos los periodistas. El suyo es un modo de actuación intuitivo y natural, sin método establecido. Incluso se jacta de que «no soy ningún cinéfilo, y además mis amigos, que tampoco son cinéfilos, me dicen que por qué participo en películas tan raras en las que hablo francés, pero esta cinta no es nada rara», asegura.
Para él rodar con la inglesa Kristin Scott Thomas fue un privilegio, aunque destaca la gran tensión con la que la actriz afrontó este rodaje: «Recuerdo cómo temblaba en determinadas escenas por esta tensión». Sobre las escenas de sexo que aparecen en esta película, reconoce que estas secuencias «son siempre engorrosas e incómodas».
Asimismo, el actor catalán explicó que esta película muestra cómo «el amor es una fuerza brutal», y que la directora del filme, Catherine Corsini, elige siempre mujeres para todas las protagonistas de sus películas.
El protagonista de «Mapa de los sonidos de Tokio» confesó también que «sólo hago los papeles que me interesan, incluso me han ofrecido algo en Hollywood, pero yo prefiero trabajar en Europa». Asismismo, dice que «trabajo más en Francia que en España por cuestión de inercia porque allí me hacen más propuestas que aquí».
Por su parte, la directora de «Partir», la francesa Catherine Corsini, comentó ayer en la presentación de su filme que «el rodaje entre Kristin y Sergi fue complicado porque ambos actores tienen un método de trabajo muy distinto, sobre todo Kristin, que sigue el modelo americano de interpretación, con todo muy planificado. Por eso Sergi López me ayudó mucho para que ella se relajase». Asimismo, esta realizadora confesó a los medios que con esta película «he tratado de romper esa idea de familia burguesa francesa». Por eso, el papel que protagoniza Kristin Scott Thomas se sale de la tradición decimonónica de heroinas románticas como Madame Bovary o Ana Karenina que acaban suicidándose. Además reconoció que «a las feministas no les ha gustado mi película porque al final la protagonista acaba siendo penalizada».
Por otra parte, Corsini quería que la protagonista fuera una mujer madura bien avanzada los 40 años - Scott Thomas tiene 49-, «algo impesable en el cine de Hollywood».