Cataluña es una prioridad electoral para los populares y así lo dejó ayer claro la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que dijo esperar que su partido sea «decisivo» en esta Comunidad a partir de las próximas elecciones autonómicas, siguiendo el modelo del País Vasco. «Cataluña necesita recuperar la normalidad de una sociedad abierta y cosmopolita. Aquí, como en el PP, no sobra nadie», señaló.
Estigmatizado y demonizado el PP en Cataluña, la «número dos» popular se felicitó de que, desde hace tiempo, se acabaran los «cordones sanitarios, los pactos del Tinell y otras insensateces» que tenían como objetivo excluir al PP del juego democrático.
También defendió que Cataluña «necesita salir del apalancamiento en el que nos ha metido el tripartito», en un momento en el que la mayoría de las encuestas sobre intención de voto dan ventaja a CiU. No hubo, en cambio, alusión alguna a los convergentes, tampoco al futuro del Estatuto catalán, -con un enconado debate en el Tribunal Constitucional, a donde lo llevó el PP- ni al «caso Pretoria», que afecta a destacados miembros de CiU y del PSC.
Sí lo hubo, en cambio, al caso Gürtel, cuando de forma colateral señaló Cospedal que «vamos a recuperar la dignidad de la vida política, demostrar que somos el partido que sabe dar ejemplo cuando pasan cierto tipo de cosas».

Enviar a:

¿qué es esto?


Más noticias sobre...