La recuperación de la inversión mundial lleva los flujos de capital hacia estos activos, que ya están iniciando su escalada

Prospección petrolífera en Malta / REUTERS
Actualizado
Miércoles
, 25-11-09 a las 10
:
34
¿Recuerdan la crisis alimentaria que se produjo en verano del año pasado debido al aumento de los precios del petróleo y las materias primas? Instituciones como el Banco Mundial o la propia ONU alertaron sobre un repunte inusual de los precios de las «commodities» que estaba poniendo en peligro la supervivencia de mucha población, sobre todo en el tercer mundo. Poco antes de la caída de Lehman Brothers, la circunstancia comenzó a remitir, el dinero huyó de las inversiones para colocarse debajo de los colchones, y tanto el petróleo como los alimentos alcanzaron niveles bajos.
Todo esto parece ya acabado si tenemos en cuenta que el crudo Brent se ha revalorizado un 93% desde enero, hasta cerrar cercano a los 80 dólares por barril. Cifras aún alejadas de los 150 que alcanzó en la canícula de 2009, pero que indican una tendencia al alza. Francisco López Ollé, analista de X-Trade Brokers, asegura que «a partir de ahora los mercados de materias primas se van a ver beneficiados por un mayor flujo de capitales», lo que tenderá a aumentar el precio de productos como el petróleo. No obstante, el propio López Ollé asegura que «la situación no tiene nada que ver con la del año pasado, ya que ahora mismo seguimos teniendo un mercado sobreofertado». La crisis mundial ha desplomado la demanda de energía y, por ello, la recuperación del mercado es deseada sobre todo por los productores. El analista avisa de que ni a la OPEP le interesan precios del petróleo muy elevados «que dificulten la recuperación mundial». La Organización de Países Productores de Petróleo se reunirá el próximo 22 de diciembre para tratar sobre esta situación y decidirá si bombear más crudo para moderar sus precios.
Con el crudo, sube todo lo demás
La subida del precio del «oro negro» no es un hecho aislado en la economía, sino que tiene repercusiones, además de en los carburantes, en los precios de alimentos y productos derivados. Después de alcanzar máximos históricos el año pasado y tras muchas críticas a ciertos «hedge funds» por haber especulado con los alimentos y aumentado así su precio, evitando que llegaran a la población, los precios bajaron y sólo ahora están repuntando de nuevo. Y lo hacen de forma dispar, como destaca el experto en «commodities»: «El arroz se puede apreciar, sobre todo por los resortes fundamentales de oferta y demanda y el dinamismo de algunos países como Filipinas, que son importadores. El azúcar ha subido de manera importantísima. En la soja hemos tenido un mercado con problemas de producción en algunos países de América del Sur». Su desarrollo, en definitiva, es dispar, pero los precios de todas ellas van a aumentar por los mayores flujos de capitales.
¿Y en el caso de España?
En nuestro país, muy dependiente de la importación de petróleo, la debilidad de la economía hará sin embargo que «los precios de las materias primas no suban tan fuerte como sí lo harán en otros sitios». Según X Trade, «no va a haber impulsos importantes en los precios de los alimentos». La propia recesión los mantendrá a raya, por el momento.


