Paquillo Fernández no está imputado en la «operación Grial» de lucha contra el dopaje, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia. El marchador de Guadix, plata en Atenas 2004 y subcampeón del mundo, quedó envuelto en la trama el pasado martes cuando la Guardia Civil desmanteló una red de distribución y suministro de sustancias dopantes en Valencia, Murcia, Barcelona y Granada, que se tradujo en once detenciones y quince registros.
Una de estas inspecciones se realizó en el domicilio de Paquillo en Granada, donde se encontró EPO. No obstante, fuentes de la investigación informaron ayer de que, pese a los hallazgos, no hay pruebas suficientes contra el atleta. Paquillo guardará silencio hasta que se esclarezcan los hechos de la operación.
Una de estas inspecciones se realizó en el domicilio de Paquillo en Granada, donde se encontró EPO. No obstante, fuentes de la investigación informaron ayer de que, pese a los hallazgos, no hay pruebas suficientes contra el atleta. Paquillo guardará silencio hasta que se esclarezcan los hechos de la operación.
Los ciclistas Pedro José Vera, José Ortega y Cristina Navarro fueron detenidos en esta operación como supuestos distribuidores de sustancias ilegales. Tanto estos como los otros ocho detenidos, entre los que se encuentra el ex médico peruano del equipo ciclista Kelme, Walter Virú, relacionado con la «operación Puerto», prestaron ayer declaración ante la Guardia Civil. El murciano Pedro Vera, de 25 años, que comenzó como profesional este año en el equipo Contentpolis Ampo Murcia, fue puesto en libertad en la tarde de ayer tras su declaración.
El ciclista paralímpico Javier Otxoa defendió en un comunicado su inocencia y el hecho de no estar relacionado con la «operación Grial», además de asegurar que no había sido detenido por la Guardia Civil.
Ayer fue día de reacciones, de defensas y ataques. El más duro en su intervención fue el ex ciclista de Kelme Jesús Manzano, quien destapó gran parte de los vericuetos de la «operación Puerto», en referencia al médico peruano Walter Virú, del que señaló que «no me sorprende nada, ya lo tenían que haber cogido antes, estaba tardando en caer. Lo raro es que haya seguido ejerciendo después de la «operación Puerto». A cada cerdo le llega su San Martín». La Guardia Civil informó de que Virú preparaba planes de entrenamiento en su clínica de Valencia, incluyendo sustancias prohibidas.
El secretario de Estado para el Deporte encabeza este endurecimiento de la lucha contra el dopaje desde hace años. Jaime Lissaveztky manifestó ayer que «el cáncer» de esta lacra se encuentra en personas cercanas a los deportistas que les encaminan hacia las sustancias dopantes.
Guadix y la Junta, con Paquillo
Mientras, tanto el Ayuntamiento de Guadix (Granada) como la Junta de Andalucía apoyaron ayer a Francisco Javier «Paquillo» Fernández. El Ayuntamiento natal del marchador defendió la inocencia y la «trayectoria intachable» del deportista.
En una declaración institucional, el alcalde del municipio, Santiago Pérez, que estuvo acompañado por el concejal de Deportes, Jesús Samaniego, el primer teniente de alcalde, José Antonio González Alcalá, y el concejal de Personal y Hacienda, Jesús Lorente, mostró su apoyo «sin fisuras» al deportista accitano.
Por su parte, la delegada provincial de Turismo y Deporte en Granada, Sandra García, lamentó que con este asunto se pueda «manchar el buen nombre de un deportista magnífico como Paquillo Fernández» y confió en que finalmente «se quede en nada» las acusaciones.