El Real Madrid pierde a Pepe y dispone de una ficha libre para lo que resta de temporada. Su baja es muy importante y el club debe decidir si peina el mercado para buscar un recambio o si, por el contrario, se conforma con los futbolistas que tiene en la actual plantilla. Jorge Valdano es el máximo responsable en este caso. Y ayer dejó las primeras pinceladas, que dejaron una sensación extraña.

«Pepe es insustituible. No hay otro Pepe en el mercado. Valoraremos la posibilidad de compensar la plantilla para sentirnos más cómodos, pero es un debate que se abrirá a partir del lunes. Hoy estábamos centrados en el jugador y luego empezaremos con ese tipo de especulaciones. No lo descartamos pero tampoco hay seguridad al respecto. Tenemos que mirar bien en el mercado con la seguridad de que se nos ha lesionado un jugador de mucha categoría y que no hay en el mundo uno como él».

Acudir al mercado en estas condiciones es un premio para el posible club vendedor. Quizás el Real Madrid debe mirar hacia adentro en lugar de hacia afuera porque en la plantilla hay varias opciones. Y muchas de entidad.

La más simple es el cambio natural. Central por central. Ahí están Garay o Metzelder. No son tan rápidos como Pepe, pero han demostrado que son fiables. Otra solución es trasladar a Sergio Ramos al centro de la zaga.

Él también quiere. Es un viejo deseo porque ha sufrido mucho en el costado, pese a que hoy se encuentra mejor. Su cambio obligaría a un movimiento en cadena. Lass o Arbeloa pueden jugar de lateral derecho. Si lo hace el francés, quedaría una vacante en el medio campo para Granero o el propio Cristiano Ronaldo.

Si lo hace Arbeloa, tendrá que buscar un lateral izquierdo. Y Marcelo no reúne las mejores condiciones, sobre todo cuando enfrente hay un equipo grande. El propio Arbeloa también puede jugar de central (otra opción).