Feliz sí, enamorada no. Así dice estar Amaia Montero, aunque las últimas imágenes de la cantante, que llegan desde Buenos Aires y que publica la revista «Diez Minutos», evidencian la ilusión de la cantante junto a Gonzalo Miró.

Risas, carantoñas, paseos, caricias y confidencias. La escapada romántica de la nueva pareja a la capital argentina no consiguió despistar a los paparazzi, que captaron con sus objetivos la complicidad de la pareja. Amaia y Gonzalo pusieron tierra de por medio y celebraron la llegada de 2010 juntos y visiblemente felices.

No obstante, parece que la artista donostiarra quiere ir poco a poco y según recoge Europa Press, aunque reconoce que están empezando y que les va «muy bien», no está enamorada de Gonzalo.

De lo que no hay duda es de que Amaia se encuentra en uno de sus mejores momentos. Tras abandonar el grupo La Oreja de Van Gogh, comenzó a preparar su carrera en solitario, con la que ha conseguido de nuevo el éxito. La cantante ha explicado a los medios lo que significa para ella haber recibido el premio 40 principales a mejor álbum de 2009.

«Fue muy emotivo cuando me dieron el premio después de dos años de tanto trabajo», ha declarado Amaia, quien quiso dedicarle el galardón a su padre, fallecido el pasado febrero. «Se lo dediqué porque siempre me apoyó, todo mi amor por la música me lo inculcó él y vio cómo estaba en el número uno».

De hecho, la cantante le dedicó un tema de su último disco, que compuso mientras «estaba ingresado», y en la que habla sobre «cómo me sentía con su enfermedad». Amaia afirmó además que estas Navidades «no las vamos a celebrar, directamente», por lo que su familia y ella han preferido irse fuera «porque son muchos recuerdos».

La cantante también habló de su noviazgo con Gonzalo Miró, sobre el que afirma que «estamos muy bien y nos llevamos muy bien», aunque reconoce que no le da «ni bola» porque no está «enamorada» aún de él.

Sin embargo, las presentaciones familiares ya están teniendo lugar, y Amaia ha declarado que Gonzalo ya conoce a su hermana, aunque a su madre todavía no. También afirma que uno de sus mayores aficiones es el mar y pescar, algo que no sabe si comparte con su novio: «No sé si lo de pescar se le da muy bien».