¿Todavía no sabes qué es un ikran? ¿Sabrías reconocer la atokirina? Te damos las claves para no perderte en el maravilloso universo creado por James Cameron

Un fotograma de la película «Avatar»
Actualizado
Jueves
, 21-01-10 a las 18
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57
«Cameron no ha cambiado el cine, pero con gente azul y flora rosa nos ha confirmado que es maravilloso». La cita pertenece al «New York Times» y, aunque es una síntesis reducida de todo el universo que alberga la película «Avatar», lo cierto es que evoca por qué en 17 días desde su estreno en el Nuevo Continente alcanzó la cifra récord de mil millones de dólares recaudados en taquilla y a las tres semanas sólo había una cinta por encima del mundo Na'vi: «Titanic», también del premiado esta semana con el Globo de Oro al mejor director, el genial James Cameron.
Son muchos los elementos en los que reside el «taquillazo» que protagoniza este filme y que lo está encumbrando a una de las mejores películas de la última década, con permiso de «El Señor de los Anillos». No le han faltado críticas a un argumento manido de la lucha entre civilizaciones, y el conflicto entre humanos e indígenas, que han sazonado el frenético éxito de la cinta, pero se ha impuesto el relato épico sobre un mundo arcaico y mítico que se asienta en la completa comunión con la biodiversidad. Además de los aspectos técnicos impecables, los efectos digitales y la música,el espectador se ha identificado con el idioma y el universo que vuela en «Avatar» y hablan de «Eywa» o los «ikranes» con la familiaridad con que designaban a los legendarios «dioses» o «dragones». Para que no te pierdas en los innumerables recovecos del universo «Avatar» te proponemos una breve «guía de bolsillo» que te ayudará a entender mejor el fascinante mundo gestado desde 1994 que ha supuesto toda una rebelión cinematográfica en los últimos tres años.
IDIOMA NA'VI. Si se permite el metalenguaje, han corrido ya ríos de tinta sobre el idioma creado ex profeso para la película: el idioma Na'vi para los clanes que habitan la luna ficticia Pandora, dentro del planeta «Polyphemus» («Polifemo», que a su vez se encuentra en el sistema estelar Alfa Centauro, a 4,4 años luz del planeta Tierra. El director de la cinta acudió al rescate de su idea de pergeñar un «Klingon» de «Star Trek» o un «élfico» de «El Señor de los Anillos», lenguas artificiales que el mundo entero coreó tras los respectivos estrenos, llamando al USC Marshall School of Business y allí le recomendaron al profesor Paul Frommer. Este reputado lingüista se fijó en una conquista -«hay incluso una traducción de Hamlet al Klingon», dijo- e ideó un idioma gutural con siete vocales, veinte consonantes, cuatro diptongos y algo más creó una fonética, fonología y morfología propias. Carece de escritura, pero su pronunciación ha recalado ya en 34 páginas de una guía de bolsillo en internet que ha dado la vuelta al mundo a través de una página propia: www.learnnavi.org. A prueba de récords, en pocos días pasó de 500 términos a más de mil, contingente que idearon los propios «adictos avatarienses» remitiendo sus vocablos al propio Frommer, que los debe aprobar antes de pasar a formar parte al exclusivo listado del idioma de los habitantes de Pandora.
El único «recadito» que le dejó Cameron a Frommer fue que la nueva lengua pudiese ser pronunciada sin problemas por los actores, por lo que no podía diferir mucho de los idiomas que se utilizan en la actualidad, cosa que logró -a duras penas, en algunas expresiones- con una lengua artística de fácil nombre igualmente, Na'vi, que tiene algunos matices diferentes a cualquier registro y que lo llegan a hacer gracioso en ocasiones, sumamente profundo en otras. Hasta tal punto ha calado el idioma que ya exite la «Pandorapedia», apta para inclur cualquier vocablo que desprenda olor a avatar.
El lema de la cinta, «Te veo», que da nombre al tema principal de la banda sonora, interpretada por Leona Lewis, no tiene traducción al castellano, sólo ese: «Te veo», que es mucho más que un «te siento, te veo, te quiero», es una suerte de «si tú saltas, yo salto» con el que Leonardo DiCaprio encogía el corazón del mundo mientras el «Titanic» de Cameron no lograba vencer a la inconmensurable atracción del Océano.
PANDORA, AÑO 2154, Y EL CLAN DE LOS OMATICAYA. En una enana amarilla similar a nuestro Sol, Poifemo, y orbitando a su alrededor hay una serie de grandes satélites, entre los que se encuentra Pandora, luna donde transcurre la llegada de los avatares humanoides para acercarse a los clanes na'vi. El hábitat de los Na'vi, con el que están conectados por un vínculo inquebrantable, pretende ser saqueado por la civilización humana en busca de una veta de un mineral valiosísimo, el unobtainium, que se encuentra bajo el gran Árbol Madre. El cotizado mineral se hunde bajo las raíces de este símbolo para el clan de los Omaticaya, la raza humanoide con la que contactarán los humanos, ya que el unobtainium podría dar solución a todos los problemas energéticos de la codiciosa Tierra.
Son muchos los elementos en los que reside el «taquillazo» que protagoniza este filme y que lo está encumbrando a una de las mejores películas de la última década, con permiso de «El Señor de los Anillos». No le han faltado críticas a un argumento manido de la lucha entre civilizaciones, y el conflicto entre humanos e indígenas, que han sazonado el frenético éxito de la cinta, pero se ha impuesto el relato épico sobre un mundo arcaico y mítico que se asienta en la completa comunión con la biodiversidad. Además de los aspectos técnicos impecables, los efectos digitales y la música,el espectador se ha identificado con el idioma y el universo que vuela en «Avatar» y hablan de «Eywa» o los «ikranes» con la familiaridad con que designaban a los legendarios «dioses» o «dragones». Para que no te pierdas en los innumerables recovecos del universo «Avatar» te proponemos una breve «guía de bolsillo» que te ayudará a entender mejor el fascinante mundo gestado desde 1994 que ha supuesto toda una rebelión cinematográfica en los últimos tres años.
IDIOMA NA'VI. Si se permite el metalenguaje, han corrido ya ríos de tinta sobre el idioma creado ex profeso para la película: el idioma Na'vi para los clanes que habitan la luna ficticia Pandora, dentro del planeta «Polyphemus» («Polifemo», que a su vez se encuentra en el sistema estelar Alfa Centauro, a 4,4 años luz del planeta Tierra. El director de la cinta acudió al rescate de su idea de pergeñar un «Klingon» de «Star Trek» o un «élfico» de «El Señor de los Anillos», lenguas artificiales que el mundo entero coreó tras los respectivos estrenos, llamando al USC Marshall School of Business y allí le recomendaron al profesor Paul Frommer. Este reputado lingüista se fijó en una conquista -«hay incluso una traducción de Hamlet al Klingon», dijo- e ideó un idioma gutural con siete vocales, veinte consonantes, cuatro diptongos y algo más creó una fonética, fonología y morfología propias. Carece de escritura, pero su pronunciación ha recalado ya en 34 páginas de una guía de bolsillo en internet que ha dado la vuelta al mundo a través de una página propia: www.learnnavi.org. A prueba de récords, en pocos días pasó de 500 términos a más de mil, contingente que idearon los propios «adictos avatarienses» remitiendo sus vocablos al propio Frommer, que los debe aprobar antes de pasar a formar parte al exclusivo listado del idioma de los habitantes de Pandora.

El único «recadito» que le dejó Cameron a Frommer fue que la nueva lengua pudiese ser pronunciada sin problemas por los actores, por lo que no podía diferir mucho de los idiomas que se utilizan en la actualidad, cosa que logró -a duras penas, en algunas expresiones- con una lengua artística de fácil nombre igualmente, Na'vi, que tiene algunos matices diferentes a cualquier registro y que lo llegan a hacer gracioso en ocasiones, sumamente profundo en otras. Hasta tal punto ha calado el idioma que ya exite la «Pandorapedia», apta para inclur cualquier vocablo que desprenda olor a avatar.
El lema de la cinta, «Te veo», que da nombre al tema principal de la banda sonora, interpretada por Leona Lewis, no tiene traducción al castellano, sólo ese: «Te veo», que es mucho más que un «te siento, te veo, te quiero», es una suerte de «si tú saltas, yo salto» con el que Leonardo DiCaprio encogía el corazón del mundo mientras el «Titanic» de Cameron no lograba vencer a la inconmensurable atracción del Océano.
PANDORA, AÑO 2154, Y EL CLAN DE LOS OMATICAYA. En una enana amarilla similar a nuestro Sol, Poifemo, y orbitando a su alrededor hay una serie de grandes satélites, entre los que se encuentra Pandora, luna donde transcurre la llegada de los avatares humanoides para acercarse a los clanes na'vi. El hábitat de los Na'vi, con el que están conectados por un vínculo inquebrantable, pretende ser saqueado por la civilización humana en busca de una veta de un mineral valiosísimo, el unobtainium, que se encuentra bajo el gran Árbol Madre. El cotizado mineral se hunde bajo las raíces de este símbolo para el clan de los Omaticaya, la raza humanoide con la que contactarán los humanos, ya que el unobtainium podría dar solución a todos los problemas energéticos de la codiciosa Tierra.
Flora y fauna de PandoraLa pupila del lector se dilata inevitablemente ante el primer contacto visual con el ecosistema de Pandora. Verdes islas que flotan en el cielo y que son sorteadas por exóticas aves violáceas, imponentes árboles y arbustos que esconden espantosas bestias de sobrecogedora belleza, plantas psicodélicas de colores fluorescentes, ríos que parecen conectar con el mundo abisal... Pero, aunque lo parezca, Cameron no ideó las especies de este universo ficticio de forma azarosa, o rigiéndose sólo por la estética. Cada detalle, cada peculiaridad tiene una explicación científica factible que está condicionada por las características del ecosistema de Pandora.
LA FAUNA. Hasta la criatura más feroz merece el respeto de los Na'vi, por ello suelen cazar tras haberse disculpado ante Eywa por la muerte del animal. Por otro lado, el hecho de que la atmósfera de Pandora tenga mayor densidad que la de nuestro planeta permite que grandes criaturas como las que veremos a continuación puedan surcar los cielos. Guardan en común algunas características: la mayoría son hexápodos, de gran tamaño y luminiscentes. Pero lo más importante es la capacidad biológica de comunicarse directamente con los NaŽvi.
Pa'li (Direhorse en inglés): robustos caballos de seis patas, del tamaño de un elefante común, con cuello largo y cabeza afilada. Se conectan directamente con los Na'vi a través de una especie. Una especie de tentáculos con terminaciones nerviosas a modo de cilios permiten a los Na'vi conectarse neurológicamente con estas criaturas. Es lo que denominan «tsahaylu» (el «vínculo»).
Angtsik (Hammerhead Titanothere en inglés): una versión un tanto monstruosa del extinto Tithanothere. Alcanza los once metros de longitud y su cráneo recuerda al de los tiburones martillo por las prolongaciones óseas laterales. Con seis extremidades, viajan en manada y pueden ser muy rápidos. A pesar de que son herbívoros, los Na'vi raras veces han intentado establecer vínculo con ellos, ya que al sentirse amenazados reaccionan con pánico y destruyen lo que les rodea.
Nantang (en inglés, Viperwolf): hexápodos también, son grandes depredadores ya desde cachorros. Suelen cazar en manada y su piel les permite camuflarse con facilidad cuando se acercan a una presa.
Palulukan (Thanator, en inglés): pariente lejano de una especie de pantera, su apabullante musculatura y su prominente mandíbula le convierten en el temido depredador de las selvas de Pandora. Suele cazar de noche y es un gran rastreador. Sus dientes miden unos 20 centímetros.
Prolemuris: una especie de lemures sin cola, con dos pares de brazos y membranas laterales que les permiten planear de árbol en árbol. Son criaturas que se mueven con gran agilidad y, aunque su mirada es agresiva, son completamente inofensivas.
Fan Lizard: un curioso lagarto volador que habita en la ocuridad de Pandora. Aunque a simple vista parece un simple diminuto reptil, al contacto con un agente externo despliega sus alas en forma de abanico y se aleja como si de un diminuto helicóptero se tratara emanando luminosos destellos color magenta.
Ikran: esta especie de dragón volador mantiene una afinidad especial con los Omaticaya, ya que establece un vínculo para toda la vida. A través de un rito que entraña cierto riesgo los Na'vi encuentran su ikran en un acto de aceptación mutua. Aunque estas criaturas proceden de las Montañas Aleluya, tras el vínculo con la tribu, suelen habitar en las ramas de Árbol Madre. Puede tener hasta doce metros de envergadura.
Toruk (o Gran Leonopteryx): es el «rey de los cielos» de Pandora, que comparte alturas con los ikran y es, además, su mayor amenaza. Se le conoce también como «La última sombra», puesto que suele atacar desde el cielo.
LA FLORA. Es difícil que el espectador no repare en la belleza insólita de los parajes de Pandora. Aunque en ellos reconozcamos plantas, árboles y arbustos que nos resultan familiares -helechos, palmeras, gramíneas, ...-, su colorido y tamaño son solo propios de escenarios oníricos y paradisiacos. La vida vegetal es clave en el ecosistema de los Na'vi.
Kelutrel (Hometree): son los árboles gigantes en cuyas cavidades suelen asentarse los clanes. Suelen medir unos 150 metros de altura y hasta treinta de diámetro. El Árbol Madre en el que se asientan los Omaticaya es un hometree gigante de 450 metros de altura.
Utraya Mokri: el conocido como Árbol de Voces es similar en aspecto al Árbol de las Almas, puesto que comparte la característica de la cualidad de la bioluminiscencia. Permite a los Na'vi escuchar las voces de sus antepasados a través de las terminaciones nerviosas que manan de sus trenzas.
Vitraya Ramunon: Árbol de las Almas que mantiene conexión con toda la red biológica de Pandora. De aspecto bioluminescente, es el árbol más respetado por los Omaticaya.
Atokirina (o Woodsprite): es la semilla sagrada del Árbol de las Almas (su aspecto recuerda a las semillas de diente de león). Flotan por el aire con movimientos muy similares a los de las medusas. Los Na'vi consideran que bendicen todo aquello en lo que se posan y son señal de buen augurio.
Loreyu (o Helicoradian): es una bella zooplanta (mitad animal, mitad vegetal) de una sola hoja que responde al tacto replegándose sobre sí misma. Puede acercarse a los 7 metros de altura y debido a su color naranja, suelen ser usados por los Na'vi como pigmento para la piel.
LA FAUNA. Hasta la criatura más feroz merece el respeto de los Na'vi, por ello suelen cazar tras haberse disculpado ante Eywa por la muerte del animal. Por otro lado, el hecho de que la atmósfera de Pandora tenga mayor densidad que la de nuestro planeta permite que grandes criaturas como las que veremos a continuación puedan surcar los cielos. Guardan en común algunas características: la mayoría son hexápodos, de gran tamaño y luminiscentes. Pero lo más importante es la capacidad biológica de comunicarse directamente con los NaŽvi.








LA FLORA. Es difícil que el espectador no repare en la belleza insólita de los parajes de Pandora. Aunque en ellos reconozcamos plantas, árboles y arbustos que nos resultan familiares -helechos, palmeras, gramíneas, ...-, su colorido y tamaño son solo propios de escenarios oníricos y paradisiacos. La vida vegetal es clave en el ecosistema de los Na'vi.




