La «lista negra» que forman los hogares con todos sus miembros en paro se engrosó en un 47,5% en 2009, alcanzando la preocupante cifra de 1,22 millones, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística.

Casi 400.000 familias (392.800) pasaron a tener a todos sus miembros desempleados y también se redujo en un 6,84% el número de hogares en los que todos sus integrantes tienen trabajo. El año concluyó con 9.408.400 hogares que pueden felicitarse por contar con trabajo para todos sus miembros, pero son 690.700 menos que en 2008. Sólo en el tercer trimestre se recortaron en un 1,35%, o lo que es lo mismo, en 128.900 hogares.

Con al menos un familiar en activo contaban 12.868.400 hogares a finales de diciembre, un 0,61% más que en 2008. En el extremo opuesto, en los últimos doce meses se incrementaron en un 3,6 por ciento las familias que no tienen a ninguno de sus componentes en activo. Ya son 4,25 millones de familias.