La política económica del Gobierno es un crisol de rectificaciones, que le han llevado a dar un giro de 180 grados a sus afirmaciones de hace unos meses. La reforma laboral es la última por el momento
Zapatero, en la reunión de la Unión Africana el pasado domingo / EFE
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Miércoles
, 03-02-10 a las 13
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La lista de errores y rectificaciones del Gobierno en materia económica y laboral, de previsiones que se han revelado en sentido contrario y de afirmaciones tajantes que han tenido que ser enmendadas es amplia y prolija. Desde su ya lejana obsesión por negar que hubiera crisis (recuerden el vocablo «desaceleración») hasta cambios más recientes que demuestran que el Gobierno es muy cambiante en materia económica. Que donde dice «digo» luego puede decir «Diego» con mucha facilidad.
- Negación de la crisis. Zapatero hacía estas declaraciones en un discurso en Ferraz el 22 de enero de 2008: «Aunque el problema esencial reside en EE.UU. he de decir que Europa está mejor preparada que en otras ocasiones para este tipo de situaciones y, desde luego, dentro de Europa, España está aún en mejores condiciones. No somos inmunes a esta situación, pero estamos preparados mejor que nunca para hacerla (sic) frente». También podemos recordar que el presidente repitió por activa y por pasiva en esas fechas que «no hay riesgo de crisis económica» o uno de sus lemas electorales: «Por el pleno empleo».
- Impuestos. La actitud en cuanto a la política fiscal también ha dado que hablar. Cuando a mediados del año pasado ya se sabía que el déficit fiscal se iba a disparar mucho más allá del 3% que pide la Unión Europea (por el desplome de ingresos y el aumento de gastos), el presidente se empeñaba en asegurar que el Ejecutivo no tenía «ninguna intención» de subir los impuestos. Pero la realidad económica no permite soluciones que no estén inventadas ya, y tan sólo pasaron unos años (el verano) para que el Gobierno anunciara unas de las mayores subidas fiscales de la democracia, ni más ni menos que 15.000 millones más.
- Pensiones. Hace tan sólo tres meses, el presidente intervino en su primer mitin de la campaña política, tradicionalmente en una fiesta sindical en Rodiezmo (León). Allí, aseguró que, a pesar de la crisis y de los problemas de la Seguridad Social, subirá las pensiones mínimas un 6% en 2010. Demagogia que apenas cien días después ha desmentido su secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, que ha anunciado que habrá que congelarlas si no se aumenta la edad de jubilación.
- Previsiones. Otro capítulo aparte lo ofrecen las previsiones erróneas del Gobierno, que requieren de otro reportaje aparte (como los dos puntos por encima que se ha ido el déficit público respecto a lo calculado hace tan sólo tres meses). La última, por decir alguna, es que Zapatero aseguró en diciembre que el PIB volvería a crecer «con carácter inminente», mientras su ministra de Economía se juega cenas a que no.

