Varios centenares de personas se han manifestado este miércoles por las calles de la capital haitiana, Puerto Príncipe, pidiendo al Gobierno comida y trabajo, mientras el clima empeora en el país caribeño, lo que podría afectar a la seguridad.

Las lluvias estacionales amenazan con agravar la situación de las más de 700.000 personas que se han quedado sin hogar debido al terremoto del pasado 12 de enero y que viven acampadas a lo largo de la destruida capital. El Gobierno haitiano y los proveedores de ayuda internacional debaten de manera urgente cómo y dónde acoger a los supervivientes mientras avanzan los trabajos de recuperación del país. «Si no conseguimos tiendas, cuando lleguen las lluvias tendremos graves problemas», ha indicado un ex jefe de policía.

Unos 300 manifestantes se han congregado delante del Ayuntamiento de Pétion-Ville, al sureste de la capital, cerca de la Plaza de Saint-Pierre, donde varios miles de víctimas del temblor han levantado un campamento.

«El Gobierno de Haití no ha hecho nada por nosotros, no hemos encontrado trabajo. No nos han dado los alimentos que necesitamos», ha explicado Sandrac Baptiste, que vive ahora en una de las tiendas instaladas tras el seísmo, citado por la agencia France Presse.

«Si la policía dipara contra nosotros, abriremos fuego», ha dicho uno de los manifestantes, ante la presencia de varios agentes escoltando la marcha. «No queremos periodistas aquí», ha dicho otro participante en alusión a la presencia de numerosos fotógrafos y reporteros cubriendo la protesta.