El PP exige la comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso, que no puede afrontar la situación económica «solo». Los populares dicen que encuestas como la de ABC vaticinan un «cambio político de gran magnitud»
Esteban González Pons, hoy en la rueda de prensa tras el Comité de Dirección de los popularse / EFE
Actualizado
Lunes
, 08-02-10 a las 17
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Esteban González Pons ha sustituido esta mañana a la habitual cara y voz del PP tras los Comités de Dirección de los lunes, María Dolores de Cospedal. El vicesecretario general del PP ha puesto énfasis, no obstante, en las mismas palabras con las que la «número dos» ha despachado a primera hora de la mañana -ante los micrófonos de Onda Cero- la posible presentación de una moción de censura contra el presidente Zapatero. No habrá moción inmediata, han descartado Cospedal y Pons, sino que la oposición seguirá presentado las fórmulas anticrisis que considera oportunas y precisas.
González Pons ha llamado la atención sobre la necesidad de que Zapatero acuda presto al Congreso de los Diputados -como solicitará el partido mañana en la Junta de Portavoces- a mantener un cara a cara con Rajoy y debatir ambos y con el resto de formaciones con representación parlamentaria la salida de la crisis, confrontar sus propuestas y buscar un plan eficaz.
A juicio de los populares, el principal partido de la oposición «forma parte de la solución» para salir de la improrrogable nefasta situación económica, mientras que «el que ha metido a España en la crisis no puede ser el encargado de sacarle de ella», ha dicho González Pons que ha responsabilizado con dureza a Zapatero del desplome de la Bolsa registrado el pasado «jueves negro» y del nulo crédito internacional que está recabando nuestra economía. Según ha dicho, la cifra de cuatro millones de parados evidencia que hay una «emergencia nacional» y hay que saber si «Zapatero es patriota».
González Pons ha llamado la atención sobre la necesidad de que Zapatero acuda presto al Congreso de los Diputados -como solicitará el partido mañana en la Junta de Portavoces- a mantener un cara a cara con Rajoy y debatir ambos y con el resto de formaciones con representación parlamentaria la salida de la crisis, confrontar sus propuestas y buscar un plan eficaz.
A juicio de los populares, el principal partido de la oposición «forma parte de la solución» para salir de la improrrogable nefasta situación económica, mientras que «el que ha metido a España en la crisis no puede ser el encargado de sacarle de ella», ha dicho González Pons que ha responsabilizado con dureza a Zapatero del desplome de la Bolsa registrado el pasado «jueves negro» y del nulo crédito internacional que está recabando nuestra economía. Según ha dicho, la cifra de cuatro millones de parados evidencia que hay una «emergencia nacional» y hay que saber si «Zapatero es patriota».
Según González Pons, hasta el momento el jefe del Ejecutivo, con su incapacidad y su improvisada gestión, ha demostrado que «pone mucha publicidad y muy poca inteligencia». «No tiene credibilidad, no parece preparado ni personal ni profesionalmente» para encarrilar el remonte de los datos económicos negativos, ha criticado el dirigente popular, por lo que ha considerado como única vía resolutiva el contraste en el escenario parlamentario de las diferentes iniciativas que ideen los partidos para acometer la salida de la crisis.
«No podemos distraernos con las encuestas»«Las encuestas están anunciando un cambio de gran magnitud» en la escena política española, ha valorado a preguntas de los periodistas el vicesecretario general de Comunicación del PP, pero «no podemos distraernos con las encuestas». Los últimos sondeos, como el que hoy publica ABC, alargan la brecha de ventaja para el PP en hasta seis puntos en intención de voto sobre el PSOE, al tiempo que indican que sólo uno de cada tres españoles considera que Zapatero debe repetir como candidato en las elecciones generales de 2012.
El dirigente popular ha atribuido, por otra parte, la tímida subida de su partido en términos absolutos en dichos cuadros etadísticos a que a dos años vistos «no hay puslión electoral» en los ciudadanos, en alusión a esos comicios de 2012. También ha rechazado que el hecho de que el PP no suba por sus méritos, sino por los deméritos del partido en el Gobierno y que se limite a aprovechar el bajón del PSOE sea un síntoma de «desencanto» hacia los dos grandes partidos en los que se divide el arco parlamentario. «No estamos en el tiempo del desencanto -ha dicho muy serio González Pons-, sino en el del estancamiento».
El político valenciano también ha querido explicar que , al no haber elecciones a la vista, la gente tiende a no pronunciarse políticamente, y aseguró que el «retraimiento del afecto a las grandes fuerzas políticas los técnicos lo contemplan como la bajamar que precede a la ola». Por tanto, según su interpretación, la ventaja del PP en las encuestas es «suficiente para augurar un cambio político en España». Lo importante, ha apostillado, es advertir el «cambio de tendencias».



