Hoy, en los pasillos del Congreso, se sigue hablando de la carta que el presidente del Congreso remitió con fecha del pasado sábado a los diputados. José Bono reparte juego en la misiva (diputad@s, dice él con un aire muy internauta), a la que tuvo ayer acceso ABC y en la que les explica algunos datos sobre los Presupuestos de las Cortes y el sistema de pensiones de los parlamentarios, vigente desde el año 2006.

Bono recuerda que el sueldo de los diputados y los senadores lleva congelado desde hace dos años, y compara el presupuesto de las cámaras con el fichaje de Cristiano Ronaldo por el Real Madrid. En una nota a pie de página dice, muy elocuente: «El vigente presupuesto, con el que se pagan todos los sueldos y gastos de funcionamiento de la institución, es exactamente cuatro millones más de lo que supuso el último fichaje estrella de la Liga de Fútbol Española».

El presidente manchego de la Cámara Baja concreta en dicha misiva que hace dos años las cuentas del hemiciclo ascendían a casi cien millones de euros, un dato que ha tenido que rebajarse en 200.000 euros durante los dos últimos ejercicios pese al incremento del coste de la vida -dice el toledano- en un 2,9 por ciento. O sea, que, al peso, los parlamentarios y la institución donde se encuentran gasta mucho menos que antaño, mientras CR9 cobra mucho más que en el Manchester, donde jugaba también hace dos años. Pero en estas lides no llega a entrar Bono, ya que su referencia se ciñe al escueto pie de página.

Es un «complemento», no una pensión «stricto senso»Bono sí se mete más a fondo en una cuestión controvertida en los últimos días, después de que el partido en el Gobierno, el suyo, anunciase en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros su intención de retrasar la edad gradual de jubilación de los 65 a los 57 años. En su carta, el presidente del Congreso de los Diputados aclara que la pensión de los ex diputados es de mil euros de media al mes y explica que quien haya ocupado un escaño durante siete años no recibirá una prestación de pensión cuando se jubile, sino «un complemento de pensión» (con una cuantía media de 1.066 euros mensuales).
Bono precisa en la misiva, que lleva por fecha el pasado 6 de febrero, que sólo han percibido hasta el momento ese «complemento» 70 de los 3.609 diputados y senadores que ha habido en total durante las nueve legislaturas.

La misiva del presidente de la Cámara alude al sistema de indemnización por cese de actividad y aporta más información a los diputados: Bono señala que tal precepto lo disfrutan los parlamentarios porque «el diputado no tiene derecho al subsidio de desempleo como otros colectivos de ámbito público». Esta indemnización por cese de actividad, recogida también en el reglamento de pensiones y otras prestaciones a ex parlamentarios, es incompatible con el complemento de pensión y es de una mensualidad de 3.125 euros por cada año que haya estado en el escaño el afectado. Hay un límite máximo de 24 mensualidades y un periodo de carencia mínimo de dos años para poder recibir la indemnización.

Por último, el «complemento de ingresos», otro apartado del citado reglamento, se aplica a «casos muy concretos», incide Bono, en concreto a viudas o huérfanos de ex diputados. Este sistema sirvió para ex parlamentarios muy veteranos que en su día llegaron del exilio sin haber cotizado pudieran tener una asignación de la Cámara, completa el presidente del Congreso a modo de aclaración.