Abierto el plazo de inscripción, equipos menores que vieron la puerta entreabierta se subieron al Mundial 2010 con cierta ligereza, inducidos por la FIA en su intentona de que el «paddock» no se quedara vacío ante las espantada de grandes marcas. Pero la tentación de la F-1 es tan cara que ahora se ven con el agua al cuello y esperan una ayuda casi divina para poder estar en Bahrein, escenario elegido para que empiece a rodar el campeonato más apasionante que se recuerda (14 de marzo).

El viernes se supo que Adrián Campos se queda fuera de su propio equipo, situación del todo estrambótica que responde a una medida de urgencia para que la escudería no se quede en la estacada. José Ramón Carabante se hizo con la mayor parte de las acciones y nombró como director al rumano Colin Kolles, ex manager de Spyker y Force India. El equipo español, con el brasileño Bruno Senna como único piloto confirmado, mantendrá el nombre de Campos Meta 10 y lucha contra el reloj para conseguir recursos que le garanticen su presencia en el campeonato. De hecho, Carabante y Kolles subastan el volante que les queda -incluso el del propio Senna- y dejan la puerta abierta a cualquier piloto que venga apadrinado por algún patrocinador que suelte un buen pellizco de millones. Sólo así se sobrevive en la F-1.

Bien lo saben en USF1, otra escudería en la picota y que incluso tiene un panorama más desalentador si cabe. El sueño americano se desvanece mientras Ken Anderson, presidente de la estructura, negocia con la FIA para perderse las cuatro primeras carreras de la temporada. Tiene pocas opciones de llevarse un sí, y más teniendo en cuenta el comunicado de la FIA de hace escasos días en el que dejaba muy claro que todos los equipos tienen la obligación de participar en cada una de las citas del Mundial y que, en caso de no hacerlo, se exponen a recibir una penalización. El más preocupado es el argentino «Pechito» López, que podría quedarse sin volante a pesar de contar con un apoyo de ocho millones. Campos Meta 10 le corteja.

Alonso, encantado con el F10

Mientras, Jenson Button (McLaren) fue el más rápido ayer, en la última jornada de entrenamientos en Jerez. Fernando Alonso fue sexto y Jaime Alguersuari, séptimo.

Alonso dijo, al término de la sesión, estar encantado con el F10: «Este ya es el mejor coche que he tenido. Y seguro que irá a más. A día de hoy, si estuviera en otro equipo miraría a Ferrari, porque le está saliendo todo muy bien. Todos han mostrado sus cartas, mientras que nosotros seguimos sin enseñarlas».