Manuel Pellegrini no cambia el rictus ni en el triunfo ni en la derrota. Es frío. Impertérrito ante una goleada de su equipo. En la víspera se anunció un juicio sumarísimo por la derrota en la Liga de Campeones y encontró un bálsamo en el Villarreal. No quiso pasar factura a sus detractores, pero insistió que no comparte el insulto. «No hago comentarios en ese aspecto. No vi juicio ni al público agresivo con nadie. Cada persona califica los partidos y las portadas como quiera. Soy muy autocrítico. Estoy satisfecho con el compromiso de los jugadores»

Pese a la prudencia habitual, se notaba en el técnico otra musicalidad en la voz: «Estoy muy contento porque el traspiés de Lyon anímicamente afecta. Un traspiés que es parcial, pero muy importante. Seguimos cerca del Barça y eso es lo importante».

De la goleada criticó un detalle: «No me gustó el segundo gol que nos hicieron. Me gustó la agresividad de mi equipo. El trabajo ofensivo estuvo bien, con movilidad y ocupando los espacios». Y tiró un capote al cuestionado Kaká: «Está a un buen nivel. Continuó en la senda que viene. Estoy contento con el nivel colectivo».

Por último, abordó el cambio de Diarrá. «Lo hice porque me parece injusto que se señalase a un jugador por la derrota de Lyon. No fue culpa de Mahamadou. Al contrario, hizo un partido completo».