Si en la gala de selección al candidato a Eurovisión hubo un ganador (Daniel Diges) y un bufón (John Cobra), el papel de gran derrotada ha de ser para Coral Segovia, una cantante que ha intentado hasta cinco veces llegar al festival y en ninguna lo ha conseguido, a pesar de quedarse muy cerca.

Coral partía como la gran favorita por haber contado el mayor número de votos en la selección previa por internet y porque hace dos años, el fenómeno mediático del Chikilicuatre le arrebató un triunfo que ya consideraba suyo.

La cantante madrileña de 38 años comenzó su carrera eurovisiva en 2005, con el tema «Deshojando Madrugadas». Entonces las seleccionadas fueron el trío Son de Sol. En 2006 lo volvió a intentar con «Dónde irán los sueños», compuesto, al igual que el anterior, por David Santisteban. Tampoco lo consiguió debido a que ese año las elegidas fueron Las Ketchup.

Pero la opurtunidad de verdad se presentó en 2008. «Todo Está En Tu Mente» era la canción favorita del jurado, un tema de los productores internacionales Tony Sánchez-Ohlsson, Thomas G:sson y Andreas Rickstrand, habituales del Festival. Sin embargo, el público prefirió a Rodolfo Chikilicuatre y Coral acabó segunda el concurso. En 2009, pese a presentarse de nuevo con «Babylon», se retiró antes de la fase final de votaciones.

Anoche, el destino le guardaba aún otro revés a Coral con la victoria final de Diges, el más votado por el jurado (sólo un miembro no le otorgó los 12 puntos) y por el público, que con sus llamadas le encumbró como representante español en el festival.

A su lado Coral, la chica que comenzó su carrera eurovisiva en 2005 después de vencer en el Festival de Benidorm, no podía creer que un primerizo le hubiera arrancado por segunda vez el primer puesto. Sin embargo, encajó su derrota con gran compostura e incluso al final de la gala abrazó a Diges.