El etarra José Ignacio de Juana Chaos será extraditado a España, según decidió esta tarde el juez de Belfast que se ha ocupado de la causa de extradición presentada por las autoridades españolas. La sentencia, que fue contundente en rechazar todos los argumentos presentados por la defensa, será recurrida por ésta ante la Corte de Apelación de Irlanda del Norte en el plazo de siete días y aún cabría después una apelación final en Londres, lo que retrasará la conclusión del proceso algunos meses. No obstante, la claridad en la argumentación del juez Thomas Burgess apenas deja espacio para la sorpresa.

De Juana acogió la sentencia de extradición por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo con rostro impasible. Se había presentado en los Juzgados centrales del Ulster con un actitud retadora, llevando una camiseta naranja con lemas acusatorios contra España, en la que estaba impresa la cara del presunto etarra Jon Anza, que se encuentra desaparecido. «¿Dónde está Jon?», «¿torturado?», decía el texto. La mujer de De Juana, Irati Aranzábal, y otros miembros de la colonia de vascos radicales que viven en Belfast le arroparon. Su situación de libertad bajo fianza será mantenida hasta que se resuelva la apelación.

En su exposición, el juez rechazó todos los argumentos presentados por el abogado defensor, Edward Fitzgerald. En cuanto a la advertencia de éste de que De Juana «moriría» si fuera entregado a España, debido a su estado mental, pues comenzaría una huelga de hambre hasta fallecer al ser encarcelado antes de su juicio para el que se le reclama, el juez consideró que la situación psíquica de De Juana deberá ser evaludada por la Justicia española. «No tengo ninguna duda de que la cuestión de su estado mental y el impacto que pueda tener cualquier encarcelación será una materia de considerable preocupación por el juez», afirmó. «No hay razón para creer que el sistema judicial de España es menos robusto en cumplir con sus obligaciones sin miedo ni favor», agregó.
También rechazó que se hayan inculcado los derechos humanos de De Juana y que haya habido abuso del proceso de extradición. El juez Burguess advirtió al comienzo de la sentencia que su misión no era atender la fuerza de las pruebas presentadas por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, ya que eso era competencia de la Justicia española, de acuerdo con lo previsto por la eurorden de detención practicada contra De Juana. Se mostró convencido de que en España De Juana será tratado conforme a derecho y que será juzgado únicamente por el delito por el que se solicitó la extradición.