VÍDEO: RAÚL BARBAS / G. D. OLMO
Actualizado
Viernes
, 26-03-10 a las 02
:
44
Madrid no goza de la tradición cofrade centenaria que sí existe en otros lugares de España, pero en los últimos años está experimentando un auge que, si bien es todavía muy desconocido, merece la pena reseñar. Todo se debe al esfuerzo de muchos cofrades que son oriundos de Madrid o, en un alto porcentaje, residentes en la capital pero con raíces andaluzas o castellano-leonesas en su mayoría.
Y se debe también al esfuerzo del Arzobispado madrileño de impulsar el nacimiento de Hermandades con el ánimo de que arraiguen sus cultos, sus ciclos de formación y, por supuesto, sus expresiones públicas de fe en estaciones de penitencia, cada una de ellas con lugares recomendados para ser vistas.
Y se debe también al esfuerzo del Arzobispado madrileño de impulsar el nacimiento de Hermandades con el ánimo de que arraiguen sus cultos, sus ciclos de formación y, por supuesto, sus expresiones públicas de fe en estaciones de penitencia, cada una de ellas con lugares recomendados para ser vistas.
Sociológicamente, Madrid es una mezcolanza de culturas y tradiciones, una ciudad en la que todo tiene cabida. Y esta personalidad se refleja también en su Semana Santa y en la idiosincrasia de sus Hermandades y cofradías. Trece son las que salen en procesión, la mayoría de ellas por el histórico Madrid de los Austrias, aprovechando la belleza del entorno, la estrechez y el recogimiento de muchas de sus calles y también, ¿por qué no?, el tirón turístico del que goza este corazón de la capital, cuyo ayuntamiento también organiza ciclos de música sacra y hasta una multitudinaria tamborrada en la Plaza Mayor el Domingo de Resurrección.
Estilos disparesSin embargo, las trece cofradías conservan estilos muy dispares entre sí: en la conformación de sus cortejos de procesión, en la morfología de sus pasos, en el estilo de sus imágenes, en los hábitos y túnicas nazarenas que visten quienes participan en ellos, en la música de acompañamiento a los pasos, etcétera.
La primera cofradía en plantar su cruz de guía en la calle es la del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón, Los Estudiantes, que conserva un estilo sevillano. Es una de las cofradías más jóvenes en incorporarse a la nómina madrileña, pero en sus veinte años de historia ha concitado un enorme interes de los cofrades de la capital. Es de estilo sobrio, de las habitualmente llamadas “de negro” en Sevilla, y porta dos pasos: un crucificado del siglo XVII sobre un canasto en caoba portado por costaleros al estilo andaluz, y una Dolorosa bajo palio, portada igualmente por costaleros. Su sede, la Basílica Pontificia de San Miguel, reúne cada tarde del Domingo de Ramos a miles de personas que quieren ver su salida por el portón de la Iglesia hasta que complete su recorrido prácticamente llegada la media noche.
El Lunes y el Martes Santo, Madrid no tiene procesiones en sus calles. No es hasta la tarde noche del Miércoles cuando la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud, conocida popularmente como “Los Gitanos”, sale a la calle, también entre saetas y sones de una agrupación musical que acompaña al paso de Cristo durante todo su recorrido. Este año, como novedad, “Los Gitanos” estrenan recorrido ya que, por primera vez en su historia, la Cofradía saldrá de la céntrica Iglesia del Carmen, en la calle del mismo nombre, a escasos metros de la Puerta del Sol. También con la impronta andaluza en toda su estética, “Los Gitanos” –un solo paso de un Nazareno con la cruz a cuestas- es seguida por miles de madrileños que reviven en el rostro de este Cristo un trocito de Sevilla en Madrid.
La eclosión del Jueves SantoEl Jueves Santo puede considerarse el de la eclosión cofrade en la capital. Primero, con la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima Esperanza Macarena, dos imágenes que en Sevilla se corresponden con los titulares de dos Hermandades distintas, pero que en Madrid se unieron por deseo de los cofrades de origen hispalense que fundaron la cofradía allá por los años treinta. Dos pasos, también llevados por costaleros al más puro estilo sevillano, componen esta Cofradía: uno, el del Gran Poder, porta su cruz al hombro camino del Calvario sobre un paso en canasto barroco y cuatro faroles dorados; segundo, el de la Macarena, es un paso de palio también de estilo tradicional andaluz que sale de la Colegiata de San Isidro en la tarde noche de cada Jueves Santo a los sones de las marchas procesionales más tradicionales. Su recorrido, multitudinario por el Madrid de los Austrias, tiene recodos para el recuerdo.
También el Jueves Santo sale de la Parroquia de San Pedro (El viejo) la tradicional procesión de Jesús El Pobre, una de las imágenes sacras madrileñas que cuenta con más devoción. Esta cofradía la componen dos pasos, el de Jesús, cautivo, y el paso de palio de María Santísima del Dulce Nombre, que son llevados al estilo malagueño: por portadores que no sólo van bajo los faldones del paso, sino también por fuera, llevando el peso en unas enormes andas. Ambos pasos van acompañados de música cofrade.
Finalmente, el Jueves Santo pone broche a la jornada de cofradías en la calle la procesión del Divino Cautivo, de corte más castellano ya que su paso va sobre ruedas portando la talla, única y artísticamente irrepetible, que realizase Mariano Benlliure. Su salida del colegio de Los Escolapios y su discurrir por algunas de las calles del Barrio de Salamanca resulta sobrecogedor.
Cierre el Sábado SantoEl Viernes Santo salen en Madrid hasta seis cofradías. La más reconocible es la de Jesús de Medinaceli, con seguridad la talla más venerada de Madrid y, probablemente, de toda España. No en vano, hasta medio millón de personas se congregan en los alrededores de su iglesia para participar de la procesión junto con los cofrades que conforman el cortejo procesional. En este caso, la imagen va sobre un paso de estilo castellano conducido en silencio y con ruedas por las calles de la capital, que ebullen de fervor por esta imagen, a la que prácticamente el público se reza y canta en cada metro que recorre.
Más nueva en la nómina es la procesión del Santísimo Cristo de Los Alabarderos, vinculada al Palacio Real, de donde sale en la noche del Viernes Santo, y a la Iglesia Catedral Castrense, donde se recoge. Se trata de un solo paso, la del Cristo de la Fe, un modernísima talla de un crucificado de estilo castellano portado a hombros en una parihuela. Y, como cofradías tradicionales del Madrid cofrade más vetusto, salen a la calle el Divino Cautivo (de nuevo); la Procesión del Silencio (calle Atocha), María Santísima de los Siete Dolores y el Santo Entierro (ambas de la Parroquia de la Santa Cruz) y la Virgen Dolorosa (Basílica de Medinaceli).
Las cofradías madrileñas terminan sus estaciones de penitencia el Sábado Santo con la salida de una única Hermandad: la de la Soledad, desde la céntrica y castiza parroquia de San Ginés, en plena calle Arenal. Con esta procesión, también multitudinaria, Madrid despide su Semana Santa hasta el año siguiente.
Sitios de interés para la Semana Santa madrileña
Sitios de interés para la Semana Santa madrileña
