Viernes
, 26-03-10
Ni un conato de arrepentimiento o intento de rectificación. El portavoz socialista en las Cortes, Ángel Luna, insistió ayer en que seguirá «utilizando todo lo que caiga en mis manos» para pedir explicaciones al Consell por el «caso Gürtel», aunque se trate de documentos afectados por el secreto de sumario.
Fuentes socialistas explicaron que, pese a la gravedad de los hechos -difundir datos bajo secreto sumarial podría ser constitutivo de delito-, el síndico socialista no actuó por su cuenta y riesgo. De hecho, según admitieron, Ferraz estaba al corriente de las intenciones de Luna, que contaba con su respaldo tácito. La dirección federal del PSOE, en cualquier caso, se mantuvo ayer ajena a la controversia.
La intención de Luna, que ha convertido el «caso Gürtel» en el guión monográfico de su actividad como cabeza visible de la oposición parlamentaria en las Cortes, era así reavivar el efecto mediático de la trama antes del paréntesis de la Semana Santa. Un paréntesis tras el cual, en principio, estaba previsto que el juez Antonio Pedreira levantase el secreto de sumario violado por Luna.
Las mismas fuentes explicaron que, en previsión de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anulase las escuchas en la cárcel, como así ha sucedido, Luna buscaba introducir nuevos elementos de la trama -el informe policial- que ilustrasen, en cierta forma, que el «caso Gürtel» sigue vivo.
Malestar en el grupo
La estrategia seguida por Luna,pese al visto bueno oficioso de Ferraz, ha generado un profundo malestar en buena parte del grupo parlamentario socialista en las Cortes -que el miércoles se reunió con el líder del PSPV, Jorge Alarte, minutos antes del pleno de la controversia-, según ha podido saber ABC. Un gran número de diputados, explican fuentes del grupo, no entiende ni comparte la estrategia de su portavoz al insistir una y otra vez en explotar el «caso Gürtel».
Al mismo tiempo, Luna ha situado en una posición delicada al Gobierno, al evidenciar que el PSOE tiene acceso a partes del sumario bajo secreto. Algo que ha cargado de razones al PP, que desde que empezaron las filtraciones del sumario acusó al Ejecutivo y al PSOE de instrumentalizar la investigación.
Denuncia popular
El delegado del Gobierno en la Comunidad, Ricardo Peralta, no tardó en desmarcarse de la iniciativa de Luna y echó balones fuera: «No lo conozco físicamente (el informe), ni lo he visto, ni sé de dónde sale», aseguró a preguntas de los periodistas.
Tampoco hubo respuesta por parte de los ministerios de Justicia e Interior ni de la Fiscalía General del Estado, pese a las reiteradas exigencias de explicaciones por parte del PP. Aunque se había barajado la posibilidad, no se presentará ninguna iniciativa en la Cámara Baja para exigir explicaciones, ante la cercanía del paréntesis en el periodo de sesiones por la Semana Santa. No obstante, la utilización de la «Gürtel» por parte del PSOE y el Gobierno se retomará a medida que se produzcan comparecencias, según fuentes populares.
El diputado del PP por Valencia Ignacio Gil Lázaro, vocal en la comisión de Interior, no dudó en acusar al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y al fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, de «conocer al detalle» el sumario pese a ser secreto, y consideró que la exhibición del informe policial por parte de Luna «acredita la connivencia» entre Gobierno, Fiscalía y PSOE «pisoteando el Estado de Derecho en función de interés partidista».
Mientras, el PPCV presentó ayer en el juzgado de guardia de Valencia un escrito donde pone en conocimiento del juez la comisión de un presunto delito -la exhibición del informe-. Así, sugiere que se cite a Luna para que aporte la copia y explique el origen del documento.
