A la chita callando, Bojan Krkic es el cuarto goleador del Barcelona en el presente curso, únicamente superado por Messi (35), Ibrahimovic (20) y Pedrito (17). Condenado a vivir a la sombra, antes de EtoŽo y ahora de Ibrahimovic, hay una evidencia incuestionable: el canterano quizá no ha roto como se esperaba después de un prometedor bautizo en la decadencia de la era Rijkaard, pero siempre responde.

No alza jamás la voz, sensato y humilde en su modus operandi, y cuando le toca hablar lo hace en los pocos minutos que le concede Pep Guardiola, que siempre pasa un mal rato cuando ve a su entrañable chaval calentar banquillo en casi todos los campos de la Liga. El sábado, después de sus dos tantos ante el Athletic, el técnico confirmó que Bojan es una garantía.

Y más ahora que vienen curvas. En la semana decisiva de la temporada, con el Arsenal mañana y el trascendental clásico contra el Madrid en el horizonte, no está Zlatan Ibrahimovic, cuya roturita en el sóleo le aparta seguro del compromiso de Champions y es duda para visitar el Santiago Bernabéu. Espera su momento, paciente y educado, Bojan Krkic. «No hay persona más feliz que yo cuando Bojan juega y marca. Además, este nuevo sistema le permite desarrollar más sus características como goleador, al jugar con un media punta por detrás», aseguró Guardiola el sábado después de golear al Athletic de Bilbao.

Superadas sus fobias y angustias, que le jugaron una mala pasada en sus inicios con el primer equipo, Bojan es un tipo muy querido en el vestuario. Le apadrinó Henry nada más llegar el francés al Camp Nou, y ahora comparte risas con Piqué y los otros jóvenes de La Masía. «Nadie duda de lo buen jugador que es», le defiende Pedrito.

«Es un goleador excelente, tiene instinto y chuta muy, pero que muy bien», añade el canario. Sólo le falta confianza y minutos y le mima el resto de la plantilla. «Siempre lo hace bien. Bojan es uno de esos jugadores que sabes que va a responder, aprovecha al máximo sus oportunidades», confirma Puyol. «Está bien que se sienta importante y que lo haga bien en partidos importantes. Tiene que estar orgulloso de lo que aporta a este club», incide Víctor Valdés.

Con los números en la mano, nadie discute el oportunismo de Bojan, que suma nueve goles (cuatro en Liga, dos en Europa, dos en Copa y uno en la Supercopa de España) y reclama más protagonismo.