Tras una vida escuchando «eres demasiado bajo para esto», el pequeño jugador se convirtió, con 1,68 metros de estatura, en el jugador más bajo de la historia de la NBA en ganar un concurso de mates
Spud Webb durante el concurso de mates de 1986
Actualizado
Jueves
, 15-04-10 a las 18
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Trayectorias extraordinarias en la historia del deporte hay unas cuantas, pero la de Spud Webb, sin duda, es una. Con tan sólo 1,68 metros de estatura y 60 kilos de peso, el pequeño Anthony Jerome Webb –como se llamaba realmente este jugador de baloncesto antes de que su abuela le apodara, cuando no era más que un bebé, «Sputnik»– se convirtió en el jugador más bajo de la historia de la NBA en ganar un concurso de mates (1986), frente a nada menos que Dominique Wilkins y Michael Jordan.
Muchas veces debió escuchar hasta allí eso de «eres demasiado bajo para esto», como cuando intentó entrar en el equipo de su instituto y fue rechazado por su estatura. No consiguió ser aceptado hasta cumplidos los 18, cuando se encontraba en su cuarto año, pero ya, durante el verano anterior, había aprendido a machacar un aro que se encontraba a más de 3 metros de altura.
En su debut metió 20 puntos y gozó de cierta reputación, pero tras graduarse las universidades también se le cerraron en un principio por la razón de siempre: su estatura.
Fue a parar al Midland Junior College (Texas), una institución de educación post-obligatoria donde lideró a su equipo hasta conseguir el título nacional del campeonato de «junior colleges», en 1982.
Allí tuvo la suerte de que Tom Abatemarco, asistente de entrenador del equipo de la Universidad de North Carolina, le vio jugar y le llamó para hacer una prueba. Cuando apareció por el aeropuerto con sus 168 centímetros, el entrenador principal, Jim Valvano, le dijo a Abatemarco: «Si ése es Spud Webb, estás despedido».
Aquello no fue necesario, porque en sus dos años como jugador universitario, «Sputnik» promedió unos meritorios 10,4 puntos y 5,7 asistencias por partido, lo que le valió para ser elegido en la cuarta ronda del draft de 1985 por los Detroit Pistons, el mismo año que el gigante Manute Bol, el fallecido Fernando Martín, Patrick Ewing, Karl Malone o Arvydas Sabonis.
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Webb saltando por encima de Isiah Thomas
Se convertía, así, en el jugador más bajo en la historia de la NBA, superado dos años después por el mítico Tyrone Bogues, con 160 centímetros, y más tarde por Earl Boykins, con 165.
En 1986, el pequeño Webb, aquel al que decían «eres demasiado bajo para esto», protagonizó uno de los momentos más sorprendentes y espectaculares de la historia de la mejor liga de baloncesto del mundo, al vencer en el concurso de mates a dos de los más importantes matadores que se recuerdan: su compañero de equipo en los Atlanta Hawks, Dominique Wilkins, y el mismísimo «Air» Jordan.
Según el propio Webb, Wilkins, campeón de la edición anterior, jamás le había visto machacar, mientras que el entonces entrenador de Atlanta, Mike Fratello, aseguraba: «Spud engañó a Wilkins. Le dijo que no tenía nada preparado, que no había ensayado. Por eso, Dominique pensó que su repertorio habitual sería suficiente».
Sus virguerías en el aire, con saltos que superaban ampliamente el metro de altura, son ya históricas. Sus mates a una mano tras lanzar el balón al tablero o después de dar un giro en el aire de 360º, o tras recoger la bola en el aire después de haber dado otro giro de 180º sorprendieron a propios y extraños.
«No sé si aún llego a machacar, desde que me retiré en 1997 nunca volví a jugar. Todo el mundo aún quiere verme machacar y yo siempre digo, no estáis en vuestros cabales», comentó Webb en 2005, cuando tenía 41 años, asegurando, además, que «sabía hacer muchas otras cosas para ayudar al equipo, pero la gente no lo apreciaba».


