Jennifer López acaba de visitar Madrid para presentar su nueva película, “Plan B”, y un ejército de destripaterrones de la telebasura no ha hecho más que preguntarle por su trasero. Jornaleros del “cuore” se empecinaban en inquirirla sobre si tiene “un culo 10”, acerca de si le costó “recuperar el trasero más deseado de Hollywood” después de dar a luz gemelos, y respecto a si Marc Anthony, su marido, se pone celoso cuando alguien le pizca las posaderas a ella, evidentemente, o hace escenas cinematográficas licenciosas.

Un admirador de la diva que uno tenía al lado mascullaba mientras le intentábamos parar los pies: “Si la leyenda del Hombre sin Nombre, o sea Sir Clint Eastwood, estuviera aquí le darían ganas de alegrarle la matinal a más de un gañán de la alcachofa”. Pero, con elegancia, sin perder en ningún momento su excelente sentido del humor y de la ironía, en idioma “lopezglish” [un espanglish en versión Bronx/knickerbocker], Jennifer despejaba botarates rosas: “¡Les van a botar! [patear el culo, quería decir ella, como siguieran importunando a la diva]. ¡Eso no se le pregunta a una mujer casada! Personalmente estoy casada”.

De la realidad a la ficciónPero los moscones de la impertinencia, erre que erre, insisten: “En la película se ríe de sí misma en referencia a su mítico trasero. Y en su vida, tras dar a luz gemelos dijo que quería volver a tener su culo”. Ella intentaba fumigar a sus coleópteros: “¡Yo nunca he dicho eso! En la película, sí. Estaba en el guión cuando lo leí por primera vez. Es parte del personaje que interpreto [Zoé, una joven norteamericana que el mismo día que es inseminada artificialmente para quedarse embarazada conoce en un taxi el amor verdadero... y hasta aquí podemos contar]. Es lo que quería el guionista”. Item más, los “portaalcachofas” seguían importunando: “¿A su santo esposo le impuso que usted se quedara embarazada de gemelos?” “Sí, él se impresionó, yo me reí, y él se puso a llorar... de felicidad”. La rueda de Prensa se estaba convirtiendo en un émulo de aquel programa que presentaba la doctora Ochoa, hoy señora de Foster, pero con paráfrasis: “Hablemos de eso”. Y eso tenía nombre: el embarazo, según Jennifer López. ¿Lo mejor y lo peor de la maternidad? “Lo mejor, todo”, evidentemente, responde de ella. “Pasé un embarazo muy lindo. Lo disfruté mucho. Fue muy romántico. Lo peor, un miedo terrible al final. Horas antes de parir me dio un ataque de ansiedad. Pero sí -se adelantó JLo a la posible próxima pregunta de los navegantes del papel hígado-, repetiría experiencia. Ah, el embarazo te da un hambre increíble. Lo echo de menos porque me acuerdo de cuánto quería dormir y cuánto quería comer. Dormir y comer. Comer y dormir. Pero me siento perfecta, aunque nunca puedes decir que existe la perfección, pero tengo otras muchas cosas en las que concentrarme”.

Después de dos años de ausencia, Jennifer López regresa a la gran pantalla con "Plan B", una película con cierta similitud con su vida personal: un embarazo de gemelos deseado, la búsqueda del hombre ideal y el pulso por mantener la línea. "Era perfecto para mí", reconoce. El filme, que se estrena en España el 7 de mayo, ya ha recaudado doce millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos, lo que demuestra que existía muchísima expectación por volver a ver la sensación latina envuelta en celuloide. "Después de un embarazo, sentí que era muy gracioso hacer esta película", añadía, aunque aseguró que los detalles autobiográficos son pura coincidencia: los gemelos y las alusiones a su sempiterno célebre trasero estaban antes de que ella se embarcara en el proyecto.

El morbo crecía como la conjura de los necios: “¿Su marido, Marc, no puede estar en los rodajes mientras usted hace escenas de amor?” “Pero, ¿qué quiere usted? ¿No se da cuenta? -respondió JLo-. Él entiende mi trabajo, Marc es también actor”. ¿Qué le da, entonces? “Él es un hombre muy especial, pero entre dos personas hay que entenderse y Marc es una persona muy trabajadora, como yo”.

Faltaba saber el secreto mejor guardado de Jennifer López. ¿Qué hay que hacer para tener tan tersa piel? Jennifer López, revivida en una especie de doctora Francis, aconsejaba: “Querida amiga: no fumar, no beber, dormir como siete horas, usar productos que no sean muy complejos, ah, y nada de cremas expansivas...”

Afortunadamente pudimos atisbar que a final de verano Jennifer López sacará a la venta un nuevo disco, que se titulará “Amor” y que no será en su casa de siempre, Sony: “No ha habido un “rompimiento” -proseguía Jennifer en su “lopezglish” particular- con la casa Sony, sino que después de siete álbumes y más de cuarenta millones de discos era tiempo para algo nuevo, fresco. Nuestro contrato se ha cumplido. Necesitaba un nuevo comienzo. La música me da más oportunidades para ser extravagante”. En 2011 verá la luz otro disco suyo en español.

Salta al ruedo ibérico otro asalariado de la “telesálvame”, babeante y babeado [rememorando el dios juanramoniano deseante y deseado], que le regala un bolígrafo a Jennifer. La López, en un español que ni Cela mejoraría, le espeta: “¿Un bolígrafo? Regálame una rosa, algo, coño!”.