
Reconstrucción de un Archaeopteryx / Todd Marshall
Actualizado
Viernes
, 14-05-10 a las 16
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El imaginario colectivo nos empuja a pensar en las primeras aves como extraordinarios animales que cruzaban los cielos hace 140 millones de aƱos, pero su capacidad ha sido sobrevalorada. Ni volaban de Ć”rbol en Ć”rbol como los pajarillos modernos ni tenĆan la capacidad de recorrer grandes distancias por el aire. Sus alas no estaban lo suficientemente desarrolladas para un vuelo poderoso, asĆ que tenĆan que conformarse con unos torpes aleteos de pavo o, como mucho, con intentos de planear que apenas les separaban del suelo. Esta es la conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Manchester en Reino Unido y del University College de DublĆn (Irlanda) tras analizar las plumas de dos de las primeras aves, el Archaeopteryx y el Confuciusornis. El trabajo aparece publicado en la Ćŗltima edición de la prestigiosa revista Science.
Para echar a volar, las aves necesitan plumas fuertes que puedan soportar su peso sin romperse. En las aves modernas, esta fuerza viene del eje central de la pluma, el pequeƱo canalillo que la endurece a lo largo de su longitud y que es hueco para reducir el peso.
ĀæCumplĆan estas condiciones las primeras aves? La habilidad para volar tanto del Archaeopteryx, que vivió en el perĆodo JurĆ”sico superior hace 140 millones de aƱos, como del Confuciusornis, una especie del CretĆ”cico inferior del tamaƱo de un cuervo y de 100 millones de aƱos, ha sido motivo de controversia.

Fósil del Confuciosornis / Science
Para dilucidar el problema, los investigadores Robert Nudds y Gareth Dyke estudiaron los fósiles de las aves y encontraron que los ejes de sus plumas eran mĆ”s delgados que los de sus congĆ©neres actuales. Demasiado para poder soportar su peso. Los cientĆficos calcularon las distintas fuerzas que actĆŗan sobre las plumas durante el vuelo y detrminaron que aĆŗn cuando los ejes eran sólidos, no habrĆan sido lo suficientemente fuertes como para permitir el deslizamiento. Por lo tanto, el Ā«vuelo con motorĀ» surgió mĆ”s tarde en la historia de la evolución de las aves.