Diez países latinoamericanos buscan en Costa Rica cómo convencer al presidente de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) para modificar la moratoria de la captura de cetáceos.

Desde la adopción de la moratoria, 40.000 ballenas en el mundo han sido asesinadas | ABC
Nicaragua, ausente
Nicaragua ha sido uno de los grandes ausentes de la reunión del Grupo de Buenos Aires (CBI), compuesto por los países latinoamericanos que son miembros de la Comisión Ballenera Internacional y busca evitar la cacería de cetáceos. En 2007 el grupo celebró que Nicaragua había dejado de apoyar la protección de estos animales. Sin embargo, el año pasado Nicaragua no se presentó a la cita en Portugal y tampoco ha asistido en esta ocasión. La prensa nicaragüense consultó el motivo a la oficina de Steadman Fagoth, representante nacional ante la CBI, pero no obtuvo respuesta.
Actualizado
Jueves
, 20-05-10 a las 12
:
35
La Comisión Ballenera Internacional (CBI) celebrará en junio en Agadir (Marruecos) su 62ª conferencia anual. El encuentro vendrá marcado por la ácida disputa entre los japoneses, ardientes defensores de la caza «científica» de cetáceos, y los australianos y latinoamericanos, que quieren prohibirla por completo.
Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay, el denominado Grupo de Buenos Aires, y distintas organizaciones ecologistas, están reunidos en Costa Rica con el presidente de la CBI, Cristian Maquieira, para pedirle posibles modificaciones a la moratoria de la caza de cetáceos. Las conclusiones se conocerán mañana.
En 1986 la CBI impuso una moratoria por tiempo ilimitado a la caza comercial de ballenas. Sin embargo, la Comisión autoriza cuotas de caza con «fines científicos». Japón es el que más se aprovecha de esta concesión. Y Noruega e Islandiasiguen cazando con objetivos comerciales. Desde la adopción de la regla unas 40.000 ballenas en el mundo han sido asesinadas.
La propuesta de la Comisión, que se votará en la conferencia de Marruecos, fija un plan a 10 años en el cual Japón debería reducir la caza de ballenas en aguas de la Antártida. Tokio tendría que disminuir en tres cuartos la cantidad de ballenas que captura.
«Iniciativas como son una sentencia de muerte para las casi 13 mil ballenas que aún existen», afirma Aimee Leslie de la Coalición Costarricense por las Ballenas.
