David Villa / EFE
Domingo
, 30-05-10
Los entrenadores siempre recuerdan que el primer partido de un ciclo es el más difícil. La inactividad y la carga en los entrenamientos de preparación hacen una mezcla reñida con el fútbol. Así salió España contra Arabia Saudí. Aletargada, lenta, perezosa... Tan lógico como inusual. Ahora no se pueden pedir cuentas cuando aguarda por delante un campeonato de máxima exigencia.
Sin embargo, este equipo ha concentrado y aglutinado los valores más importantes del fútbol. Desde la vergüenza hasta el compromiso. Fue marcar el gol el gigante Osama, en colaboración desinteresada de Casillas, y España cambió de registros. Se desperezó con el avivador y recuperó las señas de identidad del equipo. Balón, ritmo, velocidad, asociación... Despertó la bestia y aplicó el catón en la primera parte. Del Bosque puso un once con muchos de los teóricos titulares porque quiere aprovechar los tres amistosos para engrasar la maquinaria y conceder minutos a los internacionales que no han podido jugar con asiduidad por culpa de las lesiones, como es el caso de Andrés Iniesta.
Mala segunda parte
La segunda parte debe llevar a la reflexión, aunque se esté jugando una pachanga cualificada. Los errores se pagan. Y los sustos no son buenos. Fernando Llorente evitó el primer empate de la era Del Bosque en una jugada a la desesperada y en la misma portería que España cazó el billete para cuartos en la Eurocopa.
Por encima del gremio hay un futbolista que persigue una meta. Es David Villa y su objetivo convertirse en el pichichi de la selección española. El ya delantero del Barcelona llegó a la concentración con 36 goles en el morral con la idea de alcanzar los 44 de Raúl. El Guaje ya se ha puesto fecha para liderar la clasificación. Y es arriesgada. «Cuando acabe el Mundial espero llegar a la cifra de Raúl», espetó recientemente,
Empeño ha puesto desde el primer momento porque no dejó pasar la primera oportunidad que tuvo. Marcó ante Arabia Saudí y ya se encuentra a siete goles del podio.
El mejor recuerdo de la tarde se lo llevaron Pedrito y Javi Martínez con su debut con la absoluta. De los 23 sólo falta por estrenarse Víctor Valdés.
