Calma chicha después del sobresalto con Arabia Saudí. La selección española abandonó Innsbruck a las once de la mañana con rumbo al que será su cuartel general en los próximos cuatro días, donde preparará el último encuentro amistoso frente a la República de Corea (Tivoli Stadium, jueves 18h.). después del triunfo ante Arabia Saudí los internacionales tendrán la tarde libre y aprovecharán el parón en la preparación de la Copa del Mundo para desplazarse hasta Liechtenstein porque la selección sub 17 juega la final del Europeo con Inglaterra.

Está previsto que la mayoría de la expedición se traslade hasta Vaduz para apoyar a los chavales. Un buen antídoto para contrarrestar el tedio que suele envolver este tipo de mini pretemporadas. Tampoco ayuda mucho el tiempo. Llueve, aunque la temperatura es agradable, y es indispensable la compañía del chubasquero.

Antes del desplazamiento a Vaduz, los internacionales tuvieron que tragarse más de ciento cincuenta kilómetros en autobús. Un periplo obligado porque la empresa que financia la estancia de España en Austria había elegido este enclave para que la selección preparase los dos amistosos.