
Jueves
, 10-06-10
A. R. V.
CÓRDOBA. El Plan de la Sierra propone once actuaciones concretas para aprovechar su filón turístico preservando su valor natural. Fija una ordenación del suelo no urbanizable en categorías y subcategorías según las determinaciones establecidas por la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA). Se clasifican en tres grandes grupos: terrenos de especial protección bajo una legislación específica; de carácter natural o rural -donde sólo se permiten edificaciones agrarias-, y terrenos que están afectados por una planificación territorial.
En esta última categoría se halla el corredor del río Guadiato, limítrofe con el Parque Natural de Hornachuelos, que es el de más alto valor ambiental, según explicó la investigadora Inmaculada Moreno. También engloba la zona forestal, la dehesa, el frente de Sierra Morena, el Plan Especial de Protección de Medina Azahara, las áreas periburbanas, campos de cereales, caminos, yacimientos, La Palomera y el entorno del arroyo Pedroche, así como San Rafael Navallana.
Precisamente, estos dos últimos son los focos de mayor atracción turística, a juicio del equipo redactor.
La inversión aproximada que maneja ronda los 39,5 millones de euros, procedentes de distintas Administraciones con las que habrá que ponerse de acuerdo (Junta de Andalucía, Renfe y particulares). No se fija ningún plazo temporal para hacerlo realidad una vez que se apruebe de forma definitiva. El lunes pasa la primera prueba de fuego con su visto bueno inicial por el consejo de Urbanismo.
Entre los proyectos enumerados destaca la creación espacio para actividades lúdicas en el entorno del arroyo Pedroche, un parque periurbano parecido al de Los Villares donde se prevén áreas para peroles, zonas de juegos infantiles y para practicar deporte al aire libre. Éste sería uno de los puntos de partida de la vía verde en la que se pretende convertir la antigua vía férrea Córdoba-Almorchón, que ahora está en desuso.
Otra de las propuestas que se han puesto sobre la mesa -sobre la que hay proyectos previos de la Consejería de Medio Ambiente- es la creación de un área recreativa en torno al embalse de San Rafael de Navallana, que podría habilitarse como zona de baños -el agua no tiene actualmente calidad suficiente-, con camping, albergues rurales, pistas y áreas de perol.