Dentro de un mes y un día, los británicos verán hacerse realidad un particular sueño de hadas: Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton se darán el «sí quiero» ante la mirada de millones de personas, abriendo un nuevo capítulo en la monarquía británica.
La expectación que ha generado el enlace a estas alturas es máxima, y ante tal inquietud, hay muchos que han visto en el 29 de abril un interesante negocio.
La última propuesta (y una de las más originales), se dirige a aquellos que tengan curiosidad por el enlace pero en cuyos planes no entra el viaje a Londres. Un bar madrileño llamado Bristol, de inspiración británica, ofrece ya a sus clientes la posibilidad de probar los mismos platos que se servirán el próximo 29 de abril en el londinense Palacio de Buckingham a los invitados a la boda.
Para comenzar, rollo de salmón ahumado, tostadas de paté de la granja y hojaldres de mini-salchichas, todo ello regado con champán, y como plato principal, lomo alto de ternera asada (el afamado roast beef) acompañada de puré de patata, chirivía asada, zanahorias en miniatura, guisantes y la tradicional salsa "gravy", elaborada a base de carnes y verduras.
El menú, típicamente inglés, se completa con un postre a base de fresas con nata fresca, un clásico de los enlaces británicos, al que sigue el pastel de boda, con pasas, nueces, guindas, brandy francés, huevos y harina, los mismos ingredientes que empleará en Londres la repostera Fiona Cairns.
La propietaria de Bristol Bar, Ellie Baker, ha querido de esta forma traer a Madrid el espíritu de una celebración que ha levantado pasiones en su país natal y a la que están invitadas casi 2.000 personas, aunque sólo 600 podrán acceder posteriormente al Palacio de Buckingham, donde se servirá este menú en la recepción que ofrece la reina de Inglaterra.



