Moscas, hormigas, cabras y roedores también ponen en peligro el ecosistema, al desplazar a los animales similares nativos
Día 16/06/2011 - 13.29h
El hombre lidera una lista de más de 1.400 especies foráneas de las Islas Galápagos. Y la comunidad científica que cuida el archipiélago está decidida a erradicar aquellas que considere más peligrosas. Aunque, de momento, sólo puede controlar a la más nociva, el ser humano, cuya población permanente ronda los 20.000 habitantes. Sólo en 2010, el ecosistema recibió la visita de 170.000 turistas.
Además de personas, en el archipiélago hay 1.432 especies foráneas, de las cuales 950 son plantas, 452 invertebrados y 30 vertebrados, según el Parque Nacional Galápagos (PNG).
El objetivo del PNG consiste en impedir que éstas perjudiquen o desplacen a las 560 especies de plantas nativas y 180 endémicas, 17 mamíferos, 152 aves, 22 reptiles y cerca de 2.000 invertebrados propios de las Galápagos. La reserva que alberga tanta biodiversidad ocupa cerca de 800.000 hectáreas -el 97% se encuentran protegidas hasta el extremo- y se distribuye por siete islas mayores y 90 islas menores o islotes.
Falta de recursos
La falta de recursos es uno de los principales problemas para la comunidad científica galapagueña (nacional y extranjera). Por eso, el Gobierno ecuatoriano ha creado un «Fondo fiduciario» para los planes de erradicación de especies invasoras.
El fondo se nutrirá con 15,5 millones de dólares (casi 11 millones de euros), un capital cuya rentabilidad de unos 700.000 dólares (más de 490.000 euros) al año permitirá financiar los programas, señala Víctor Carrión, uno de los responsables del PNG. Para Carrión el proceso no sólo debe desarrollarse en el archipiélago, sino también en el continente, de donde vienen los «intrusos».
Los controles en puertos y aeropuertos, así como firmes restricciones al turismo son algunas de las acciones que se contemplan para evitar o minimizar los daños al maravilloso ecosistema de las Galápagos.
Los invasores más peligrosos








