El ladrillo es una pieza clave en la recuperación económica de Andalucía y en la generación de empleo por lo que el gobierno de Javier Arenas, «si los ciudadanos me dan la confianza», lo defenderá sin ningún tipo de complejo. El candidato popular, ayer de visita en Bailén una localidad que vive de la industria tradicional del ladrillo y la cerámica, hizo una encendida defensa de la industria de la construcción, «es intensivo, es mano de obra y es empleo» destacando que han sido muchos los andaluces del interior que han encontrado en la costa oportunidades por el suelo residencial y la construcción.
Javier Arenas también se mostró dispuesto a intentar un nuevo modelo productivo basado en la agricultura, la agroindustria y el turismo, lo que no significa, a su juicio, «desterrar» a los anteriores.
La fórmula del candidato popular pasa por la colaboración público-privada en materia de infraestructuras y comunicaciones, defendiendo, asimismo, que la inversión pública es clave y que el Gobierno Andaluz ha dejado de invertir 7.800 millones de euros en obra pública en los cuatro últimos años, una tendencia que cambiará su partido si gobierna.
Cada candidato se dirige a su público y no cruzan acusaciones ya que, entre ellos, está siendo una campaña blanca. Pero los días van avanzando y ayer Javier Arenas y José Antonio Griñán se dedicaron a la «guerra de cifras» sin ponerse de acuerdo en dónde recortar y en qué medida. Arenas, reafirmándose en su argumento de la reducción de altos cargos, dijo que reducirá el número de miembros de varios órganos que dependen del Parlamento y en los que se sientan representantes designados por los partidos políticos en función de los resultados electorales como la Cámara de Cuentas, de siete a cinco; el Consejo Consultivo (de 18 a 12), la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz (de 5 a 3); el Consejo Audiovisual (de 11 a 7); y el Consejo de Administración de la RTVA( de 15 a 9).
José Antonio Griñán, desde Almería, jugó al contraataque, argumentando que los mil millones que ha anunciado que quiere recortar Javier Arenas «sólo podría hacerlo despidiendo a 6.000 funcionarios» y empleados laborales, además de recortar en 200 millones la financiación de los ayuntamientos, eliminar el apoyo autonómico a la investigación o suprimiendo el sistema andaluz de empleo, además de las consejerías de Agricultura, Medio Ambiente o Economía y Cultura.
En este clima, el copago sanitario volvió a la actualidad política y mediática por segundo día consecutivo. Javier Arenas dijo claramente que no está de acuerdo y que no lo aplicará pero no se quedó ahí, ya que utilizó los datos del País Vasco para resaltar que se gastan 1.563 euros por habitantes en Sanidad, mientras que en Andalucía el gasto es de 1.120 euros.
José Antonio Griñán, cómodo con esta polémica, trató de estirar el debate que favorece a sus intereses electorales destacando que ofrece al Gobierno de Mariano Rajoy la «fórmula andaluza» de prescripción por principio activo, receta electrónica y subasta de medicamentos «para ahorrar 1.219 millones de euros sin recortar derechos ciudadanos».
Siguiendo con este argumento, Griñán explicó que el ahorro sería el equivalente a cobrar 1,25 euros por receta a los ciudadanos pero sin que éstos saliesen perjudicados.
Los distintos representantes de ambos partidos salieron en tropel a participar de este debate público, quizás conscientes de lo que afecta a los ciudadanos y de lo sensibles que son estos asuntos.
La presidenta de Castilla La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de visita ayer en Sevilla, aseguró que Andalucía «ya no está para que le cuenten milongas» sobre discapacidad y dependencia ni para que ningún Gobierno le cree «falsas expectativas» en esta materia. «Esto se ha acabado», dijo. A juicio de la secretaria general del PP, en esta situación de crisis económica y de «necesaria austeridad; es momento de hacer una política social pegada a la realidad, a ras de suelo y contando con las personas que van a participar de esas ayudas. Nosotros vamos a utilizar el dinero de la Junta de Andalucía para ellos pero sin permitir que se pierda ni un solo euro».



