Hace casi tres décadas que un grupo de padres de menores con discapacidad se reunían en Montilla para apoyarse y buscar recursos que mejoraran la calidad de vida de sus hijos. Hoy ese grpuo se ha convertido en la Asociación de Personas con Capacidades Diferentes de Montilla (Amfimo), la única entidad del municipio, que es referencia anivel local y en alrededores por las terapias que ofrece. En este tiempo, ese grupo familiar se ha convertido  en una auténtica asociación que defiende, vela, representa y lucha por mejorar la atención a la diversidad. Hablamos con su presidenta, Pepi Hidalgo. 

—¿Cuál es el papel de Amfimo a nivel local y provincial?

—En Montilla somos la única asociación y hemos conseguido ofrecer un nivel de terapias equiparable a otros centros, para atender todo tipo de discapacidades, desde físicas asta conitivas. Por eso vienen muchos afectados de pueblos cercanos. Antes, las familias tenían que irse a Córdoba y ahora podemos atenderles nosotros. 

—¿Qué servicios ofrece la entidad?

—Lo primero que tuvimos fue el servicio de fisioterapia y después el de natación e hidroterapia, que se imparte en el Pabellón de deportes de Montilla durante todo el año. Hace unos tres años que acudían a nosotros padres con hijos pequeños y necesidades especiales, venían de atención temprana y no sabían dónde ubicarse, así que conseguimos desarrollar un taller de logopda, que funciona muy bien y tiene gran demanda y recienteete hemos incorporado el taller de pedagogía terapéutica. Con esto llegamos a atender a personas desde la etapa infantil hasta más de 60 años.

—¿Qué significa Amfimo para la localidad de Montilla?

—En la asociación se vive un clima de familia e intentamos es darnos a conocer más. Había instituciones que no sabían de nuestra insistencia, pero trabajamos en ello. También nos enfocamos en la concienciación, participando en programas como "Pone en mi lugar", que surgió de Futuro Singular, se unió el Ayuntamiento de Montilla y después nosotros. Con una serie de actividades damos visibilidad a la discapacidad.

—¿En qué consiste el programa?

—Es una iniciativa que lleva más de 15 años llevándose a cabo. Por un lado celebramos la gymkana "Ponte en mi lugar" que empezó siendo a nivel local y ahora, a nivel de participación, es también comarcal. Consiste en una serie de pruebas yjuegos para niños de Primaria que les hacen experimentar lo que siente una persona con discapacidad. El programa también tiene sesiones en colegios donde se exponen testimonios de personas que han padecido o vivido de cerca la discapacidad.

— ¿Qué desafíos detectáis a nivel local para lograr la inclusión?

—En Montilla, por ejemplo, hay muchas barreras arquitectónicas y aunque vamos mejorando, hay mucho por hacer. Los colegios siguen siendo un reto para las personas con discapacidad, tanto las de movilidad reducida como las que tienen necesidades especiales.Pero la eliminación de prejuicios y la verdadera inclusión hay que enseñarla primero en casa y luego sacarla fuera.

— ¿Nuevos proyectos o retos?

—Queremos incorporar más servicios y necesitaríamos un terapeuta ocupacional y un psicólogo. Y para conseguir recursos, seguiremos organizando ctividades como la meriend de carnavaldel 22 de febrero.