Carmen Santiago (Kamira): “Córdoba es un ejemplo de convivencia con el pueblo gitano”
La abogada Carmen Santiago preside desde Córdoba la Federación Nacional de Asociaciones de Mujeres Gitanas Kamira con el máximo objetivo de lograr la igualdad real y la inclusión del colectivo en una sociedad de la que forman parte y no solo bajo estereotipos ligados a la tradición pues, como ejemplifica la propia letrada, la mujer gitana tiene presencia en la Universidad, en el mercado laboral y, sobre todo, como agente transformador de una cultura ancestral ligada al patrimonio cultural del país.
- ¿En qué ámbitos interviene Kamira?
En primer lugar decir que Kamira está presente en todo el territorio español, lo que ocurre es que por operatividad, la sede se establece donde está la presidencia, en este caso en Córdoba. Intervenimos en todos los ámbitos de la sociedad y no solo con la comunidad gitana, sino en proyectos dirigidos a personas en situación de vulnerabilidad, que coincide, pero no siempre, con comunidades gitanas.
En Córdoba por ejemplo, trabajamos en colaboración con todas las administraciones en Polígono Guadalquivir y en Palmeras, vecindario este último donde no hay presencia mayoritaria de población gitana.
Nuestra mayor fortaleza son los proyectos educativos en los colegios, tanto trabajo contra el absentismo escolar, apoyo educativo como, desde la pandemia, el trabajo para paliar la brecha digital que ha imposibilitado a muchísimos escolares seguir las clases porque carecían de medios o conexión a internet.
Nuestros educadores han tenido que dar clases particulares por teléfono durante el confinamiento.
- Es importante la labor de defensa de la comunidad gitana en los delitos de odio. La Audiencia Provincial de Madrid acaba de fallar a su favor una sentencia contra aficionados del equipo de los Países Bajos por vejaciones a cuatro mujeres gitanas durante un partido en 2016 entre ese equipo y el Atlético de Madrid.
Ha sido una victoria importante, se sometió a un trato vejatorio a estas mujeres especialmente vulnerables por diversos motivos: ser mujeres, de etnia gitana y migrantes.
- ¿Sigue habiendo discriminación a tan gran escala contra la comunidad gitana?
Hay discriminación, Córdoba podría ser un ejemplo de convivencia porque la comunidad gitana está presente en la abogacía, en la cultura, en la moda, pero hay discriminación y, lo más preocupante es que crece entre los menores que reproducen patrones basados en estereotipos.
Hay colegios que son auténticos guetos como el CEIP Albolafia en Polígono Guadalquivir donde los padres no quieren matricular a sus hijos por la importante presencia de alumnado gitano. En ese centro trabajamos especialmente para conseguir la integración y la eliminación de prejuicios.
- Concretando en la mujer gitana, en el informe de la Fundación Secretariado Gitano cifra en un 60 por ciento el paro, más que en la media nacional de la mujer.
En el mercado laboral está la principal causa de la exclusión social de la comunidad gitana en general y de la mujer en particular bajo estereotipos de mala praxis, hábitos. En Córdoba trabajamos la formación para el empleo con fondos ERACI; hemos hecho cursos de comedores escolares, cocina, limpieza y técnicas de uñas y ya hay dos proyectos de mujeres que quieren crear sus cooperativas, pero tenemos que seguir trabajando en el empoderamiento de la mujer y, sobre todo, fuera del hogar.
- ¿Cuál es el reto de Kamira a corto y medio plazo?
Ahora estamos muy centrados en la emergencia social, proporcionando alimentos por los estragos que el Covid19 está causando en las familias, muchas de ellas dedicadas a la venta ambulante, uno de los sectores que ha sufrido la situación especialmente.
También estamos trabajando sin descanso para proporcionar a los niños tabletas electrónicas para que puedan seguir las clases.
A nivel más amplio, seguimos trabajando para evitar la discriminación en todos los planos, también en los medios de comunicación y en redes sociales donde hay una tendencia al alza del “antigitanismo”.