DOWN CÓRDOBA

Fabián Cámara: «Sin apoyo familiar, es difícil la autonomía de alguien con Down»

La entidad renueva su junta directiva y quiere seguir avanzando en la eliminación de tópicos que quedan sobre las personas con el síndrome

Down Córdoba es, además de una asociación, un proyecto de impulso y lucha y un agente transformador en la sociedad cordobesa. Su presidente, José Fabián Cámara, acaba de tomar el relevo de Luis Guada que ha sumado tres décadas al frente de la entidad. Los planes de la nueva directiva son los mismos: seguir avanzando y superando retos muy concretos que tienen que ver con la autonomía e independencia de las personas con síndrome de Down y también con la mejora de su calidad de vida y de los que están a su alrededor.

—¿Qué proyectos más inmediatos tiene Down Córdoba

—Tenemos el reto de la expansión por la provincia. Somos conscientes de que nuestros servicios están favoreciendo a los chicos de la capital y las localidades cercanas pero no al resto de municipios. Nuestra idea es empezar a trabajar con ayuntamientos y ponernos en contacto con entidades locales para ver qué podemos aportar desde nuestra especialización. También queremos trabajar en el ámbito escolar para que los niños no vengan a recibir refuerzo aquí, sino apoyar con nuestros profesionales en los colegios. La figura del asistente personal es algo que tenemos en mente, para ayudar a las personas que no vienen a la sede por los servicios y nos planteamos la construcción de un centro de atención para personas con síndrome de Down y sus familias cuando están en la etapa de envejecimiento, para que reciban asistencia y sigan acompañados.

—¿Cómo ha cambiado la relación de la sociedad con el síndrome de Down?

—Hemos avanzado mucho, han pasado de ser invisibles a ser visibles. Pero siguen quedando tópicos como que son eternos niños y muy cariñosos, cuando esto en realidad depende de cada persona y no suele ser así. Precisamente ese estereotipo proviene de la dependencia que tenían las personas con síndrome de Down de sus familias por no tener un desarrollo propio. Hoy, gracias a la lucha que tenemos, se demuestra que tienen necesidades propias de cada etapa de su vida.

—¿Es posible que una persona con síndrome de Down logre la independencia total?

—Sí, pero con apoyos. Nosotros luchamos para crear alrededor de ellos grupos de apoyo natural como la familia o los amigos, círculos en los que ellos se mueven. Esto, junto a otras circunstancias, es lo que posibilita que sean autónomos.

—¿Qué circunstancias son?

—La garantía de que una persona con síndrome de Down llegue a una vida autónoma e independiente está en la familia. Si no existen esos apoyos familiares es difícil la autonomía de alguien con Down. Las familias tienen que enfrentarse a sus miedos. Hay que entender el hecho de tener un hijo con Síndrome de Down te hace sentirte absolutamente responsable de él y luchar con esto es difícil sobre todo cuando hay modelos de atención que siguen apoyando que es mejor tenerlos en casa y dando un mensaje de sobreprotección.

—¿Qué es lo que propone desde la asociación?

—Nosotros queremos que nuestros chicos participen cada vez más de lo que la sociedad les ofrece y por eso proponemos externalizar los servicios, que se los proporcione el entorno. Ojalá podamos cerrar porque no tengan que venir aquí y encuentren la formación específica, el apoyo y todo lo que necesitan en su entorno cercano.

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