La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios recupera la esencia de su fundador, el Padre Bonifacio, incansable fraile limosnero que llegó a Córdoba en 1935 a ocuparse de los niños enfermos. “Los menores, los primeros” es un proyecto piloto puesto en marcha este año que se ocupa ya de la alimentación básica y suministro de pañales y demás productos higiénicos de 120 niños de 60 familias de Córdoba.

El responsable de Desarrollo Solidario de la entidad, Luis Amaro, habla del “cambio de paradigma” de la pobreza en Córdoba, pues “en nuestro programa de garantía alimentaria hay familias que se han visto obligadas a recurrir a nosotros a raíz de la pandemia”. A partir del confinamiento, ha aumentado un 25 por ciento el número de familias que acuden a la orden hospitalaria para pedir alimentos.

- El hermano Bonifacio fue el fraile de los niños pobres, pero la Orden Hospitalaria atiende a familias al completo.

La Obra Social está en el ADN de los hermanos de San Juan de Dios. En Córdoba apoyamos a 1.862 personas, 731 de ellos, menores en los diferentes programas: Garantía Alimentaria y Servicio de Ropería, Urgencia Social, Orientación Laboral y nuestro proyecto piloto “Los menores, los primeros” que recupera esa esencia de atención a la infancia. Lo empezamos en septiembre y proveemos de alimentos y pañales a 120 niños menores de 4 años de 60 familias de la ciudad que no tienen recursos. Además, esta nueva iniciativa prevé becas para servicios de atención temprana a familias derivadas por la Junta de Andalucía y asesoramiento en puericultura para madres y padres, talleres para padres y madres primerizos. Esperamos potenciarlo a lo largo del año que viene gracias a nuestros socios bienhechores y a la financiación que podamos conseguir.

- ¿Han aumentado los beneficiarios a raíz de la pandemia del Covid19?

Un 25 por ciento. Desde julio atendemos a 200 familias al mes en nuestro programa de reparto de alimentos. Además, desde el área de Urgencia Social hemos destinado 17.000 euros al pago de alquiler de muchas familias, un servicio que prestamos en coordinación con la Oficina Municipal de la Vivienda para evitar que personas vulnerables sean desahuciadas. También ayudamos a pagar facturas de servicios de suministro, la pobreza energética es una realidad en Córdoba. Estamos realizando un esfuerzo importante en toda la Obra Social.

- ¿Cuál es el perfil principal de las familias?

Tradicionalmente, el programa de reparto de alimentos, sobre todo, iba destinado a familias del distrito Sur y Moreras. Pero el perfil de quienes vienen a pedir ayuda ahora ha cambiado.  Son personas de todos los barrios que han perdido sus trabajos en la hostelería, empresas de limpieza o cuidados de personas mayores.