El Programa de Ayuda Alimentaria llega a su tercera fase con una entrega de 32.903.236 kilos de ayuda a los Bancos de Alimentos que van a distribuir entre sus entidades y familias más necesitadas. Se trata de un programa nacional cofinanciado por el Fondo de ayuda Europea para los Más Desfavorecidos (FEAD) (2014 - 2020) y por la Administración General del Estado.

El Banco de Alimentos de Córdoba recibirá un total de 439.039,440 kilos, que equivalen a 27 camiones, que una vez certificados por Hacienda serán repartidos entre las organizaciones asistenciales y de beneficencia inscritas en el programa. Por su parte Cruz Roja también recibirá aportación de este programa que será igualmente distribuido en su red.

Serán, como es habitual, alimentos nutritivos, básicos, de fácil transporte y almacenamiento, poco perecederos y que permiten que las personas puedan preparar fácilmente una comida completa para uno o para una familia con varios miembros, incluidos bebés.

Por su parte el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, en colaboración con la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) y con la consideración de Cruz Roja, han establecido una cesta de 14 alimentos no perecederos, como arroz, tarritos infantiles, aceite de oliva, leche entera, atún en conserva, macarrones, tomate frito, galletas y fruta en almíbar ligero, entre otros.

Los objetivos del FEAD (2014 - 2020) son promover la cohesión social, reforzar la inclusión social y de esta forma contribuir a alcanzar el objetivo de erradicar la pobreza en la Unión que persigue lograr el objetivo de reducir en menos de 20 millones el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, al hilo con la Estrategia Europa 2020.

El 85 % del coste de este proyecto es aportado por el FEAD y el 15 % restante proviene de los presupuestos generales del Estado. El valor económico de todo el plan asciende a 85,9 millones de euros, que equivalen a 91.662.762 kilos de alimentos. Se calcula que esta ayuda alimentaria, correspondiente a la tercera fase, paliará en buena medida las carencias de 1,3 millones de personas desfavorecidas en España.