Cáritas pone cara al sinhogarismo y a través de las historias personales de sus usuarios
Cáritas Diocesana de Córdoba pone rostro al sinhogarismo a través un amplio reportaje con entrevistas personales de usuarios de los diferentes recursos que la entidad cuenta para las Personas Sin Hogar (PSH); recursos habitacionales de larga estancia, de emergencia, así como apoyo mediante itinerarios de orientación personal y para el empleo.
“Las personas necesitamos una mano que nos ayude a recuperar la dignidad, esa mano la está dando hoy la Iglesia católica con el programa de personas sin hogar”, asegura José Luis Rodríguez, responsable de este programa de Cáritas en Córdoba.
Jaime Exposito es uno de los usuarios que se encuentran inmersos en esta situación. A sus 57 años, tuvo que cerrar su empresa de pintura y decoración, se separó de su esposa y perdió a su madre. Esto lo llevó a caer en el alcoholismo hasta el punto de verse viviendo en la calle.
Otros, como Jesús R. León, tras más de seis años deambulando por distintas ciudades, comienzan a ver la luz. Su historia es el claro ejemplo de que no podemos ser imparciales a esta situación tan presente en nuestros días. Jesús es natural de Ceuta, tiene 55 años, trabajaba de vigilante de seguridad, se presentó a una oposición del ayuntamiento para obtener una plaza en una empresa municipal y la aprobó.
Tras unos años trabajando en un centro de menores, cuenta que sufrió acoso laboral. Comenzó así un proceso de denuncias y juicios que lo llevó a perder su plaza y a verse directamente en la calle sin nada, viviendo en su coche durante meses y en la ciudad en la que era conocido por todo el mundo.
“El perfil de las personas que acuden a nosotros son, en muchas ocasiones, hombres y mujeres con algún tipo de trastorno o enfermedad mental, a lo que se une el alcoholismo o adicciones. La vida en la calle además les va acarreando con el paso del tiempo nuevas complicaciones en la salud. Esto produce un círculo vicioso del que es muy difícil salir y que los deja en muy malas condiciones”, indica José Luis.