Las gestas más duras siguen ocurriendo a diario. Este es el lema de la campaña de sensibilización que ha puesto en marcha la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) que explica que "aunque hayan finalizado los Juegos Olímpicos, cada día seguirá habiendo personas que tengan que superar pruebas olímpicas e inhumanas para poder poner su vida a salvo en busca de refugio".

"Saltos de valla con concertinas, travesías por el desierto o rutas entre las ruinas de la guerra... Buscar refugio no puede ser una competición a vida o muerte", indican desde la oenegé que "cambiar las reglas es salvar vidas".

La oenegé trabaja por la defensa de los derechos humanos, especialmente en lo relativo a las personas refugiadas. Su labor es la de proteger a aquellas personas que soliciten asilo en nuestro país y velar por la correcta aplicación de la Convención de Ginebra de 1951 y demás normas, tanto internacionales como nacionales, de protección a los refugiados y desplazados.

¿Que hace CEAR?

CEAR participó en la promulgación de la primera Ley de asilo de España en 1984, llegando a ser citada en el preámbulo de la citada ley. Sobresale además, el importante papel internacional en el ámbito de las migraciones y desplazamientos forzados de población, cuyo mejor ejemplo fue la organización del II y III Foro Social Mundial de las Migraciones en Rivas-Vaciamadrid (2006 y 2008 respectivamente).

De este modo, el papel desarrollado por CEAR ha resultado fundamental en la acogida de las personas refugiadas procedentes de las distintas dictaduras latinoamericanas, principalmente en la década de los ochenta, la guerra de los Balcanes y más recientemente desde zonas de Oriente Medio y algunas zonas de África, cuyos conflictos han provocado el desplazamiento forzado de millones de personas.

Además, CEAR  ha conseguido  consolidarse como referente de asesoramiento jurídico en materia de protección internacional y otros ámbitos relacionados con las formación, participación, sensibilización y denuncia.

Por eso, en CEAR reclamamos al Gobierno que se activen vías legales y seguras para solicitar protección en nuestro país, que se garantice un desembarco seguro, así como la reubicación solidaria y equitativa de las personas refugiadas entre los estados de la Unión Europea.

Ahora, la oenegé pide "todo el apoyo" para seguir defendiendo a las personas refugiadas. ¿Cómo? A través de los programas de voluntariado en las ciudades donde tiene presencia, o bien, mediante su sistema de donaciones para material escolar, acogida o asistencia legal a personas refugiadas o solicitantes de asilo .