La pobreza en Andalucía: más personas en riesgo, más desigualdad para las mujeres y la infancia más vulnerable
El número de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social crece en Andalucía, ascendiendo en 2018 a más de tres millones, un 38,2% del total de la población según la tasa AROPE. Este es el principal dato que recoge el 8o Informe sobre el Estado de la Pobreza en Andalucía, publicado por la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A): Radiografía de la Pobreza en Andalucía 2019: La Pobreza olvidada, que se ha publicado en el marco de la semana en la que se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
A lo largo del último decenio, Andalucía ha soportado tasas muy elevadas de riesgo de pobreza y/o exclusión social, siempre muy por encima de la media nacional. Este año se sitúa como la segunda región de España por su elevada tasa de población en riesgo de pobreza, con más de 3,2 millones de personas. «75.000 personas más que el año pasado han entrado en riesgo de pobreza y exclusión, una situación que sigue empeorando año tras año, sacudiendo a los sectores más desfavorecidos» ha indicado el coordinador del Grupo Provincial en Córdoba de EAPN-Andalucía, Fran Jiménez.
A continuación se aporta una visión trasversal de los ámbitos más relevantes de la comunidad analizados en el informe presentado por la EAPN-A.
Género
Sin duda la falta de recursos en Andalucía está marcada por lo que se denomina «pobreza en femenino». La mayor tasa AROPE entre las mujeres, el nivel de paro en este sector de población, la brecha salarial, la mayor dedicación al trabajo no remunerado en el hogar, hacen que conformen un mapa cohesionado de una más que real desigualdad estructural hacia la mujer.
La violencia de género es el máximo exponente de esta desigualdad, dónde Andalucía continúa liderando el ranking de comunidades autónomas con un mayor número de denuncias presentadas: 34.588 denuncias, obteniendo un ratio de víctimas del 26,1%. A pesar de las campañas para la concienciación social hacia la igualdad de la mujer, los datos siguen reflejando una discriminación que desvela un grave problema de base, que urge sin duda planes más específicos e intensos para
revertir esta situación.
Vivienda y suministros
Los precios de compra de vivienda y alquiler han oscilado en la última década: primero experimentaron una progresiva caída y posteriormente han ido subiendo, pero en ningún caso se han equilibrado con respecto a los ingresos de las familias.
Así pues Andalucía se sitúa en 2018 como la segunda comunidad en número de ejecuciones hipotecarias con 5.067 ejecuciones. En cuanto a los desahucios, ascienden los lanzamientos de hipotecar alquiler, frente al descenso de los lanzamientos de hipoteca por contra. Una problemática que las entidades sociales tratan de visibilizar denunciando una burbuja del alquiler.
También es cada vez más difícil que la población andaluza afronte el pago de los suministros básicos, como lo demuestra el retraso en los gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad...) en los últimos 12 meses, que ha aumentado en 2018 un 15,1% en Andalucía.
Infancia y educación
La pobreza infantil en Andalucía tiene un carácter estructural y, además de agravarse con la crisis, se mantienen unas bolsas de niños y niñas en situación de vulnerabilidad, que pese al repunte económico que se puede observar en algunos datos, los altos niveles de desempleo se ensañan con los hogares en los que existen niños a su cargo.
En 2018, la tasa de pobreza infantil en España se ha reducido 1,5 puntos; sin embargo, alcanza todavía al 26,8% del grupo, cifra que es 5 puntos, es decir, un 23%, más elevada que la tasa del resto de población adulta. También es necesario remarcar el porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan en Andalucía, que aunque baja respecto al año anterior, es del 20,1%, superior en cinco puntos a la media estatal. Por otra parte la tasa de abandono escolar en la región se sitúa en 2018 en el 21,9%, muy por encima de la media nacional.
Empleo
Las tasas de paro han sufrido una caída en los últimos años que hace presagiar una mejora en la calidad de vida de los hogares andaluces. Sin embargo hay que observar diferentes datos para constatar la calidad del empleo. La realidad es que Andalucía es la tercera comunidad autónoma con sueldos y salarios más bajos de España, sólo por detrás de Extremadura y Canarias.
Con respecto al desempleo, Andalucía ha descendido al segundo puesto entre las comunidades autónomas con tasas de paro más altas, registrando un 21,1%. Y en cuanto a tasa de paro joven, Andalucía sigue registrando un 46,72%, muy superior a la media nacional.
Fiscalidad
El estudio de las fiscalidad en la comunidad autónoma andaluza, ayuda a comprobar si los diferentes parámetros que rigen el sistema tributario y las relaciones de los agentes económicos con la Hacienda pública están en
consonancia para garantizar que se cubran los servicios básicos de toda la
ciudadanía, en especial de las personas más empobrecidas.
El Producto Interior Bruto en la región subió un 3,1% en 2018 y atendiendo al PIB por habitante, la comunidad andaluza se encuentra a la cola con 19.132€ per cápita frente a los 25.854€ de la media nacional.