El director cordobés Eduardo Párraga quiere dar una «guantada sin manos» con su película «Despierta 403», un filme sobre boxeo adaptado que «no es una película de discapacidad, sino una realidad de superación ficcionada», afirma el realizador. La inclusión en la gran pantalla, contada sin tapujos, que depende de un «crowfunding» para hacerse realidad.

Tanto el filme como su forma de financiarse supone un hito para Córdoba, explica Párraga. «Un rodaje en el que son protagonistas socios de FEPAMIC y Acpacys, con discapacidad, un deporte adaptado como fondo y un proyecto que los ciudadanos pueden hacer realidad con su aportación». Por eso han iniciado una campaña de recaudación de fondos en Verkami -la plataforma de la que han salido películas como «B de Bárcenas»- en la que se pueden aportar desde 10 euros, como primer asalto, hasta hacer sonar la campana con 2.500 euros siendo productor asociado.

La película hará que todos los colaboradores se sientan orgullosos, prometen en la descripción del proyecto. Y a falta de 16 días para que su «crowfunding» desaparezca, sólo han conseguido el 11 % del objetivo, que son 20.000 euros -para cubrir lo básico de la producción-. Si se agota el tiempo sin alcanzar el reto, perderán todo. Así que es el momento de que todos salten al cuadrilátero.

«Despierta 403» cuenta la historia de Nacho Ramos, pionero del boxeo adaptado en España, y Adolfo Belmonte de Rueda. Dos amigos que, en su lucha por lograr sus ambiciones, algo se cruza para cambiar la historia desde la comedia o drama en el terreno deportivo, a rozarse con el thriller. «Esta es mi marca personal, la mezcla de estilos. En la vida hay muchos estados de ánimo y del mismo modo en esta película todo tiene cabida, hasta el terror», explica Párraga.

El director cordobés siente que su proyecto ha recibido el respaldo con la buena aceptación de la película «Campeones» por el público y la crítica. «Desde 2015 estoy madurando esta idea y creo que ha llegado el momento. Mi única intención es hacer visible una historia de amistad y superación sin etiquetas», apunta el realizador.

Y antes de que suene la campana, Párraga recuerda la oportunidad que se ofrece de participar en algo «tan grande y tan bonito» , por la sensibilización, por la inclusión y la cultura. Y esa oportunidad se acaba el 11 de enero, con todo o nada. De no alcanzar el objetivo, las aportaciones se devuelven a sus donantes.