Los ciudadanos cordobeses han incrementado la tasa de reciclado de vidrio n un 25 por ciento con respecto a las cifras de 2017 y han superado el reto botella, una prueba solidaria que lanzó el Ayuntamiento de la capital a través de la empresa municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco) junto a Ecovidrio. Se trataba de reciclar un 17 por ciento más de vidrio que en diciembre y enero del año anterior para donar una ayuda a Down Córdoba y la cifra se ha superado.

Así lo han dado a conocer el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba y presidente de Sadeco, Pedro García (IU), la gerente de Zona de Ecovidrio, Coral Rojas, y el vicepresidente primero de Down Córdoba, Fabián Cámara. El objetivo de dicha campaña, al igual que otras que se han venido realizando con anterioridad, era «fomentar el reciclaje de vidrio en la ciudad de Córdoba», hasta ahora con muy buen resultado, pues «ha permitido aumentar sustancialmente el reciclado del vidrio durante todo el año».

Como parte de la campaña «El reto botella. Reciclar vidrio para ayudar», se han recuperado 763 toneladas de vidrio, muy por encima de las 552 recogidas en 2017. Con esta iniciativa se buscaba «sensibilizar a los cordobeses de lo importante que es reciclar envases de vidrio y vincularlos a una ayuda social», en esta caso a favor de Down Córdoba, que recibirá una ayuda económica para proyectos sociales.

Esto ha sido posible después de que se han visitando todos los barrios del municipio de Córdoba, con la implicación de un equipo de personas con un punto informativo que ha ido «sensibilizando» e informando a los cordobeses sobre «qué es lo que puede ir al contenedor verde y qué es lo que no puede ir», animando a todas la personas a alcanzar el reto ahora superado.

Además, se han implicado con la campaña, de forma desinteresada, los grupos musicales de Los Aslándticos y Medina Azahara, además del Córdoba CF, el poeta Pablo García Casado, el periodista José María Montero y la actriz Marisol Membrillo, entre otras figuras, que han respaldado una campaña cuyo elemento más llamativo ha sido un contenedor informativo, en el cruce de la calle Góngora con Cruz Conde, con un marcador dónde se iban viendo las horas que quedan para alcanzar el reto, las toneladas que se llevan recogidas y el objetivo marcado.