El Banco de alimentos Medina Azahara de Córdoba rinde cobertura alimentaria a un buen sector de la población con recursos limitados. La institución cordobesa se sustenta gracias al trabajo del voluntariado y a las aportaciones de muchos colectivos que también colaboran de forma desinteresada. Además, está en su ADN aprovechar cualquier circunstancia para poder así ampliar su labor.

La última acción realizada ha sido la de aprovechar la comida destinada a los escolares y que debido al confinamiento cuenta con buenas cantidades de excedentes. Esta actividad se encuadra perfectamente entre los objetivos de los Banco de Alimentos de luchar contra el desperdicio alimentario. Y en estos días están llagando y están siendo repartidos a las entidades colaboradoras del Banco de Alimentos estos productos que vienen perfectamente envasados, refrigerados y aptos para su consumo inmediato.

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible desarrolla el «Programa escolar de consumo de frutas hortalizas y leche» en Andalucía en el curso 2019/2020, cuenta con dos contratos de suministro, uno para las frutas y hortalizas con la empresa Cortijo Cuevas, S.L. (en 1.800 colegios) y otro para la leche con la entidad Plataforma Femar, S.L. (para 870 colegios).

En ambos casos el estado de alarma, decretado por la pandemia del Covid 19, ha impedido completar los trabajos encomendados al permanecer cerrados todos los centros escolares de Andalucía, por lo que se cuenta con un notable excedente de estos productos, que de acuerdo con la normativa europea son susceptibles de ser donados a los Bancos de Alimentos, hospitales u otras entidades caritativas.

Por el momento ha llegado 10.400 kilos de melón, sandía, gazpacho, manzana, zanahoria y 22.500 litros de leche, que ayudarán en buena medida a las demandas alimenticias que instituciones reclaman al Banco de Alimentos de Córdoba.