El Banco de alimentos de Córdoba ha sido una de las instituciones que más ha tenido que trabajar en los últimos meses debido a la crisis sanitaria, que ha derivado en una social y alimentaria, por el Coronavirus. La institución cordobesa no ha cejado en sus labores y cinco meses después del inicio de la pandemia prosiguen con sus continuos esfuerzos.

En la última semana, la actividad del Banco de alimentos ha pivotado en la recepción de un aluvión de fruta y hortalizas frescas que formarán parte de los lotes que reparten a las familias de manera prácticamente diaria.

De Posadas llegan 9.900 kilos de nectarinas y 12.570 kilos de ciruelas. Mientras tanto, de Canarias llegó un camión de plátanos y de Perichán está prevista también la llegada de un camión de tomates y pepinos, un cargamento con alimentos de temporada, que será incluido en los repartos más inminentes.

Desde la institución también destacaron que han recibido un lote de 2.000 kilos de cerezas que, como cada año, han llegado del Valle del Jerte, coincidiendo con el final de temporada de este exquisito fruto.Unas frutas y hortalizas que diversifica sin duda la dieta alimenticia de los beneficiados del Banco de Alimentos.