El Gobierno se actualiza la “Estrategia en Cáncer 2021” para mejorar la calidad de vida de los pacientes
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) acaba de aprobar la actualización de la "Estrategia en Cáncer" por unanimidad y se propone mejorar la calidad de la atención que reciben las personas enfermas de cáncer y sus familias. Recoge 40 objetivos, 52 acciones para alcanzarlos, 99 indicadores de evaluación de la consecución de estos objetivos y acciones y 5 líneas de actuación: promoción de la salud y prevención en cáncer, atención sanitaria, atención sanitaria a la infancia y adolescencia, datos e información de cáncer e investigación.
El marco político ahonda en aspectos claves del abordaje del cáncer como la prevención mediante estilos de vida saludables, el diagnóstico precoz, la progresiva extensión del modelo de atención multidisciplinario y cooperativo basado en redes asistenciales entre profesionales y centros, el enfoque específico de algunos tumores a través de centros de referencia nacionales y europeos, o los avances en medicina de precisión.
Asimismo, el documento, que se acaba de publicar,-coordinado por el Ministerio de Sanidad y en el que se ha venido trabajando en los últimos meses, es el resultado del trabajo conjunto y el consenso de las sociedades científicas, asociaciones de pacientes, Instituto de Salud Carlos III, y comunidades autónomas- también se ocupa de retos aún no suficientemente resueltos como la atención psicológica y la evaluación de las necesidades de los pacientes que han sobrevivido al cáncer.
Para ello, el documento establece un conjunto de objetivos y recomendaciones sobre la calidad de las intervenciones y resultados de los servicios y de la atención sanitaria. Los objetivos y acciones de la Estrategia en Cáncer del SNS están alineados con los del Plan Europeo aprobado el 3 de febrero y se trabajarán conjuntamente durante los próximos años de implementación.
Aspectos fundamentales de la Estrategia en Cáncer 2021
Así, la Estrategia desarrolla el Código Europeo contra el Cáncer que define 12 recomendaciones dirigidas a la ciudadanía para prevenir el cáncer y se incorporan nuevos aspectos en la prevención del cáncer asociado al ámbito laboral y a la exposición al radón.
La progresiva extensión del modelo de atención multidisciplinario es relevante en la atención oncológica, por lo que señala la importancia de un acceso rápido cuando hay síntoma de riesgo de diagnóstico de cáncer, así como una mejor conexión entre Atención Primaria y Hospitalaria.
Además, la aprobación por el Consejo interterritorial del cribado poblacional del cáncer de cuello de útero, junto con el de cáncer de mama y colorrectal, es fundamental para detectar precozmente el cáncer y, por lo tanto, mejorar la supervivencia.
La decisión del Consejo Interterritorial de 2018 sobre el modelo asistencial en cáncer pediátrico, abogando por una concentración de los tratamientos en centros de referencia de acuerdo con las recomendaciones europeas marca una inflexión en el modelo de trabajo asistencial.
El desarrollo de un modelo cooperativo basado en redes asistenciales entre profesionales y centros puede ser un marco de institucional que permita optimizar los recursos asistenciales en nuestro país. El desarrollo de la historia clínica electrónica compartida, ampliamente extendida, posibilita nuevas formas de trabajo colaborativo que permiten hacer crecer la colaboración y la especialización, con la reducción al mínimo del movimiento de los pacientes.
La nueva Estrategia apunta a la medicina de precisión como nueva manera de abordar el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, no sólo por los biomarcadores asociados a la decisión terapéutica sino también, por la posibilidad de estratificar mejor la enfermedad, el pronóstico y por evaluar la predicción de la respuesta al tratamiento o de la toxicidad.
El modelo de centros europeos de referencia, junto con el de Centros de referencia del SNS (CSUR) en España, muestra un enfoque clave para mejorar los resultados clínicos en los tumores raros. El documento indica que acumular experiencia clínica, diagnóstica y terapéutica en estos cánceres de baja frecuencia permite evaluar los resultados clínicos y disponer de la tecnología terapéutica necesaria para un óptimo resultado clínico.
La calidad de vida, la atención psicológica y la evaluación de las necesidades de los pacientes que han sobrevivido al cáncer son retos no resueltos en nuestro SNS que se abordan en la Estrategia.