El Baratillo de Navidad de la Asociación en Defensa de la Vida Humana, Adevida-Córdoba, es ya una cita tradicional en el calendario pre-navideño. En el Oratorio San Felipe Neri se pueden encontrar desde adornos para decorar hasta muebles restaurados, ropa y bisutería. Incluso plantas del huerto ecológico de Acopinb. Una propuesta de «compras baratas pero valiosas», en palabras de las voluntarias, porque genera fondos para seguir luchando por la vida.

La recaudación estará destinada a la labor de Adevida en Córdoba, donde tiende a unas 200 mujeres y alcanza con su ayuda a más de 600 personas, entre menores y familiares. Mientras que desde el puesto de Acopinb, que también colabora con esta causa, se emplearán los fondos a su gran proyecto para crear una agro-escuela ecológica.

Una treintena de mesas, percheros y expositores lucen el producto de algunos comercios cordobeses pero en los siete puestos propios de la asociación, se exhibe el trabajo de sus voluntarias por fabricar y restaurar los artículos que se ponen a la venta. «Todo es hecho a mano o arreglado por nosotras. Unas cosen, otras pintan, cada una aporta su creatividad», cuenta Maruja de Luque, una de las fundadoras del grupo que durante el año realiza de forma voluntaria esta labor para la asociación.

Trabajan en una casa «prestada» transformada en taller y les llena porque saben que «el fin es defender la vida, que es lo más grande que hay, y apoyar a madres jóvenes y sin recursos es un proyecto que merece la pena», explica Maruja De Luque. Sus compañeras Lola, Mª Carmen y Ana sienten lo mismo e insisten en que los precios de venta son baratos para invitar a que la gente colabore pero el valor que tiene cada pieza es mucho mayor.

Esta es la décima edición del Baratillo de Navidad, que surgió como apoyo complementario a los fondos que Adevida recauda en el mercadillo de primavera y los que recibe de instituciones públicas como el Ayuntamiento y privadas como la Fundación Cajasur, La Caixa o la Agrupación de Cofradías de Córdoba.