Las llamadas al Teléfono de la Esperanza desde que se decretó el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus han cambiado ligeramente. "Ahora todas las conversaciones desembocan en lo mismo, en el miedo y la incertidumbre ante esta situación", apunta María José Rodríguez, responsable de la orientación telefónica en la delegación de Córdoba.

La comunicación telefónica se ha convertido en el principal medio desde que el confinamiento impide salir a los ciudadanos de sus hogares y son muchos los que en estos días llaman a familiares, amigos, compañeros de trabajo, seres queridos para preguntar qué tal están y cómo lo llevan. Pero hay otras muchas personas que acuden a este medio, el teléfono, para encontrar una palabra de consuelo, un apoyo o simplemente alguien que les escuche.

"El volumen de llamadas se mantiene, siempre tenemos muchas y además de todos los perfiles. Jóvenes que se ven desbordados en pisos compartidos, otros que tienen mala convivencia con los padres... los problemas derivados de la convivencia tantos días en casa se hacen notar", apunta Rodríguez.

Tampoco han dejado de marcar este teléfono los mayores, contando que "se sienten desprotegidos, no abandonados, pero sí desprotegidos porque no pueden comunicarse con sus familiares o porque ven que les faltan medicamentos y les parece una gran dificultad acceder a ellos. Pensar en la digitalización de todo, en hacer todo través de Internet se les hace un mundo", relata la orientadora.

Para todos ellos el Teléfono de la Esperanza sigue atendiendo 24 horas. Los orientadores han pasado d acudir a la sede, a descolgar desde sus casas para seguir ofreciendo "alternativas a esa angustia y tristeza. Que encuentren qué tienen de bueno y lo valoren, ver la tranquilidad a su alrededor y cambiar el pensamiento", explica Rodríguez en relación a cómo tratan estos casos.

Además, la entidad ha lanzado un nuevo portal con un servicio de atención profesional para personas mayores de edad. El Servicio se presta por Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica, Máster en Psicología General Sanitaria o con habilitación en Psicología Sanitaria, Médicos y Psiquiatras para abordar situaciones en las que se perciba un sufrimiento psíquico que no pueda o sepa afrontar, en estas circunstancias de confinamiento.

"Comparte Vida"  funciona mediante un formulario en el que se ponen los datos de contacto y posteriormente los profesionales devuelven la llamada antes de 48 horas. También funcionan permanentemente los 31 teléfonos provinciales que prestan servicio a toda España.