El Teléfono de la Esperanza atiende más de 47.000 llamadas durante el estado de alarma

Un 17% de las llamadas las hicieron personas de la tercera edad

El covid-19 ha provocado una gran crisis nacional. El gran número de fallecidos, los duelos difíciles a los que se enfrentan sus familiares, las largas colas de ciudadanos recogiendo alimentos en los centros sociales o el incremento de las cifras de parados expresan a las claras la magnitud de la crisis sanitaria, social y económica a la que nos enfrentamos.

El Teléfono de la Esperanza, como parte del Tercer Sector de Acción Social, ha realizado todos los esfuerzos necesarios para situarse al servicio de la ciudadanía y, especialmente, para acompañar a quienes más han sufrido las penosas consecuencias derivadas de esta pandemia.

Durante el Estado de Alarma, finalizado recientemente, se han atendido 47.401 llamadas (474 llamadas diarias), incrementando en un 50% el número de intervenciones respecto al mismo periodo del año anterior. Los problemas a los que se han enfrentado nuestros llamantes han estado relacionados con la soledad, el miedo al contagio y al paro, las crisis de ansiedad y depresivas, los conflictos derivados de la convivencia familiar y las dificultades de las personas con un problema previo de salud mental. Un 17% de estas llamadas las realizaron personas de la Tercer Edad, muchos de ellos en situaciones de extrema soledad y asediados por el temor asociado a su situación de alto riesgo. (Se adjuntan datos estadísticos de todas las llamadas recibidas durante el estado de alarma).

En esta crisis, el Teléfono de la Esperanza, puso en marcha el programa Comparte Vida para facilitar a la población los servicios atención psicológica especializada on line.  Este dispositivo ha atendido vía telefónica a 1661 personas con graves crisis psicológicas que exigían la intervención de los profesionales en salud mental.

Desde esta entidad han reconocido que «estamos satisfechos del trabajo hecho y del generoso compromiso de nuestros voluntarios, aunque somos conscientes que queda mucho por hacer. La nueva normalidad va exigirnos a todas las organizaciones no gubernamentales un esfuerzo adicional para atender a las personas más necesitadas y vulnerables».

En su comunicado han expresado además que «la OMS nos alerta a estar preparados para hacer frente a una posible crisis de la salud mental en este nuevo periodo». Las dificultades económicas por las que se van a ver afectadas millones de personas suponen un gran reto al que en ningún caso sería legítimo dar la espalda. En todas estas circunstancias, el Teléfono de la Esperanza y su voluntariado realizará todos los esfuerzos a su alcance para ofrecer sus servicios a la sociedad española y, especialmente, a las personas más vulnerables.

En tan difíciles circunstancias, han querido hacer «un llamamiento a todos nuestros conciudadanos, pidiéndoles que, hoy más que nunca, primen el valor de la solidaridad en sus vidas».

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