Una discapacidad y la experiencia de un trágico final en su anterior puesto de trabajo sumieron a Manuel en la tristeza y el pesimismo del desempleo. A sus cincuenta años acudió al programa Incorpora de "la Caixa" y Fundación Cajasol que La Fundación Social Universal desarrolla en Montilla con la necesidad de conseguir un empleo para sacar adelante a su familia. Tras unos meses de acompañamiento, consiguió a principios de año un contrato que le ha salvado de la crisis derivada de la pandemia de coronavirus.

«Preocupado y angustiado, porque se siente el máximo responsable del bienestar de su familia», acudió, triste, según detallan desde la Fundación, a una entrevista concertada con una técnica de empleo de Incorpora. La situación de Manuel era compleja: «su esposa estaba enferma, un hijo en desempleo y una hija que está estudiando. El único ingreso que entra en casa es la ayuda por desempleo que en pocos meses finaliza".

Esto fue a finales de 2019 y la técnica que le atendió, Beatriz del Rey, asevera que era «autoestima y confianza» lo que Manuel necesitaba. En su trayectoria profesional había sido responsable de obra en el sector de la construcción. En su último trabajo sufrió acoso laboral lo que le llevó a la pérdida de motivación. «Esta situación unida a verse con 50 años y una discapacidad, le llevó a considerarse incapaz, a perder toda esperanza de volver a la actividad laboral», apunta del Rey, que en el transcurso de la entrevista descubrió en él «un bagaje personal y profesional que le aportaba gran valía".

Así que le propuso un objetivo de inserción para trabajar juntos en ello. El programa Incorpora de "la Caixa" y Fundación Cajasol lleva a cabo procesos de orientación laboral que mejoran la empleabilidad de los usuarios y les dota de los recursos y estrategias necesarias para una búsqueda de empleo eficaz y un posterior mantenimiento del puesto de trabajo.

«Trabajamos su autoestima para recuperar la confianza en sí mismo, toda esa fuerza y energía que estaban latentes. Lo acompañamos para romper esas barreras que le impedían seguir adelante, diseñamos un itinerario de inserción y poco a poco con gran esfuerzo y tesón empezó a caminar, a alcanzar metas», apunta la técnica que ha acompañado a Manuel en este camino de superación.

Actualmente Manuel es responsable de ventas y dirige a un equipo de personas. Es todo un ejemplo, cumplía todas aquellas condiciones que «siempre salen en las estadísticas para no encontrar empleo», pero él ha salvado todos esos obstáculos.

La empresa que le contrató, por su parte, ha sabido valorar las cualidades que los obstáculos han marcado en la vida de Manuel, que le han forjado un perfil de compromiso, lealtad y perseverancia. En Incorpora trabajan estas dos vertientes, la orientación con el candidato y la intermediación con las empresas, para conseguir la idoneidad entre trabajador y puesto, explica la técnica del programa.