La Fundación Social Universal (FSU) forma parte desde enero de este año del programa «Incorpora» de La Caixa y la Fundación Cajasol, que tiene como objetivo de facilitar el acceso al mercado laboral de personas en situación de vulnerabilidad social, mejorando su empleabilidad y contribuyendo a la sensibilización de las empresas en materia de responsabilidad social en Córdoba.

Según ha indicado la FSU en una nota, en base al convenio de colaboración firmado con La Caixa y la Fundación Cajasol, la entidad se ha unido a esta red de 379 entidades sociales de todo el país, agrupadas territorialmente en 22 grupos Incorpora gestionados por una coordinación en cada región.

El programa «Incorpora» ofrece a las empresas un servicio de intermediación de calidad y gratuito, ágil y eficaz, desarrollando con las personas beneficiarias itinerarios personalizados de inserción, que combinan la formación para el desarrollo de competencias personales y profesionales que los sitúen en mejores condiciones frente al mercado laboral.

Este programa, creado en 2006 y presente en todo el territorio nacional con logros destacados por el alto nivel de inserciones laborales conseguidas, abre ahora una nueva etapa para implantarse en territorios de interior con población más rural.

La Fundación Social Universal, con sede central en Montilla (Córdoba), desarrollará los servicios de este programa en los municipios de su entorno en el sur de Córdoba, contando para ello con la colaboración de los ayuntamientos y otras entidades y agentes del territorio comprometidos con la promoción del empleo.

Durante el pasado destacan unas 32.609 inserciones conseguidas en todo el territorio nacional. En Andalucía, una de las regiones con mejores resultados y zona piloto para la validación de las nuevas propuestas y líneas de actuación del programa, se han conseguido durante 2018 cerca de 5.000 inserciones laborales, lo que supone un incremento del siete por ciento respecto al ejercicio anterior. 

Los retos de futuro del programa pasan por incrementar la formación para la mejora de la empleabilidad de las personas beneficiarias, desarrollar un trabajo cada vez más integral y trasversal con los agentes sociales del territorio, proseguir con el trabajo en red entre las entidades y los técnicos y la mejora de las relaciones con las empresas.