La Fundación Caja Rural de Jaén renueva su compromiso con Acopinb apoyando la contratación de personal

La Asociación Cordobesa para la Integración de Niñas y Niños Border Line utiliza la agricultura social como un instrumento innovador de inserción social y de aumento de la autonomía personal del colectivo

La Fundación Caja Rural de Jaén ha renovado su convenio con la Asociación Cordobesa para la Integración de Niñas y Niños Border Line (ACOPINB), que utiliza la agricultura social como un instrumento innovador de inserción social para los chicos y chicas que formas parte de la asociación. En concreto, esta colaboración va destinada a la contratación de personal para poder llevar a cabo las distintas actividades con los usuarios y para cubrir parte del material utilizado.

Desde ambas entidades subrayan que la actual situación sanitaria provocada por la pandemia mundial  "ha transformado nuestra manera de vivir y ha hecho aún más mella en las personas con discapacidad intelectual, convirtiéndolo en uno de los colectivos que más están sufriendo y más dificultades tienen para volver a sus rutinas de manera segura". En este sentido, el proyecto de Acopinb ha mantenido su compromiso a través de la agricultura social como un instrumento para trabajar con este colectivo y mejorar su calidad de vida.

Los usuarios refuerzan con las labores agrícolas su autoestima y la participación social a la vez que refuerzan y potencian sus diferentes capacidades de una manera divertida y dinámica, favoreciendo no solo a un desarrollo mental más saludable, sino también a un desarrollo emocional que crea un clima de autoconfianza y superación. Además, mejora la empleabilidad de las personas con discapacidad mediante una formación estructurada.

La convocatoria Rural Solidaria está destinada a impulsar proyectos desarrollados por entidades que trabajan en los ámbitos de la diversidad funcional, enfermedad crónica y adicciones. En un primer plano, estas subvenciones están destinadas a aquellas personas que pertenecen a asociaciones de los ámbitos anteriormente mencionados, siendo beneficiarios directos de las intervenciones que se realizan. Y en un segundo plano, se hace referencia a los profesionales ya que el 95 por ciento de las ayudas se destinan a sufragar las nóminas o seguros sociales de los profesionales que intervienen en los proyectos.

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