¿Cambiar la vida de alguien con tu teléfono móvil? Es posible y es lo que proponen desde el programa Adopta Un Abuelo con el reto que han lanzado a los jóvenes durante el confinamiento. Se trata de combatir la soledad de los mayores con llamadas en las que se les transmita ánimo y cercanía en este momento en que se exige distancia social.

El joven cordobés Álvaro Santiago es uno de los voluntarios del programa que ha visto cómo la relación con su abuelo adoptivo, Antonio, que reside en el centro El Yate, se ha visto reducida a llamadas telefónicas. Pero aún así siente cómo es capaz de cambiar su día cada vez que hablan.

«Llamo tres o cuatro veces a la semana y lo primero que nos pasa es que me confunde con sus sobrinos. Hasta que reconoce mi voz, tardamos un poco«», comenta el joven, como anécdota que provoca el hecho de tener que comunicarse por teléfono. «Pero cuando ya me recuerda, me dice que me echa de menos, que por qué no voy a verlo».

Para Antonio, de 85 años, comprender lo que está ocurriendo es complicado. Una crisis sanitaria provocada por la pandemia de un virus que le mantiene encerrado y alejado de contacto físico con personas ajenas al centro. «No lo entiende muy bien y de hecho piensa que solo son las personas mayores las que están aisladas. Pero yo le cuento la situación», explica el voluntario.

Álvaro y Antonio apenas habían empezado su relación de nieto y abuelo adoptivos cuando se declaró el estado de alarma por el coronavirus. El joven se incorporó al programa Adopta Un Abuelo en enero y habían tenido pocos encuentros. «Hasta que ganamos un poco de confianza, las visitas eran más frías pero después, cuando llegaba, me preguntaba por todo, por la Universidad, por el trabajo e incluso si ya me había echado novia», recuerda Santiago.

Lo más gratificante para el joven era verle la cara a Antonio al llegar. «Me transmite felicidad al compartir mi tiempo con él». Ahora no puede verle y «la diferencia es muy grande» pero es consciente de que ahora más que nunca es necesario el acompañamiento para personas como este residente.

En España hay más de 2.000.000 de mayores que viven solos. Además, la situación de confinamiento incrementa su aislamiento y soledad. Adopta Un Abuelo es una programa que, tras un test de personalidad, conecta a jóvenes con mayores para que inicien una relación de visitas periódicas. Los mayores tienen que solicitar esta compañía y deciden si seguir en el programa. Se pretende conectar generaciones y que la ayuda y la aportación sea mutua.

El reto que han lanzado es crear estos lazos únicamente a través de llamadas. Mediante una aplicación de registro sencillo cien por cien online, se  asigna un abuelo en menos de una semana. 2.5000 abuelos se insieran y 1189 ya han sido adoptados, el 47,5 por ciento. El resto están esperando llamadas como las de Álvaro para cambiar por completo su cuarentena.