Cruz Roja repartirá en Córdoba 440.000 kilos de alimentos para paliar la necesidad de 16.289 personas en situación de vulnerabilidad. En las próximas semanas, el voluntariado de la institución humanitaria se encargará de distribuir todos los alimentos entre un total de 65 entidades de la provincia, que abarcan desde los propios centros y asambleas de Cruz Roja, hasta ayuntamientos, residencias de mayores, escuelas infantiles, centros de drogodependencias y organizaciones sociales de diversa índole.

Esta entrega forma parte de la segunda fase del reparto de comida que está llevando a cabo la entidad dentro del Plan 2018 de ayuda alimentaria, cofinanciado en un 85 por ciento por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD) y en un 15 por ciento por el presupuesto nacional.

Los productos a repartir son de carácter básico, poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento, de forma que contribuyan a preparar fácilmente una comida completa para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés. Alimentos especialmente nutritivos que suplirán las necesidades de personas adultas y de forma especial de los menores.

Así, la cesta de alimentos incluye arroz, purés infantiles, cereales para menores, leche de continuación en polvo, alubias, leche entera, cacao, atún, macarrones, tomate frito, galletas, fruta en conserva en almíbar y judías verdes en conservas. Este paquete ha sido elaborado con la colaboración de la Federación de Bancos de Alimentos, Cruz Roja y de expertos en nutrición de los Ministerios implicados en esta iniciativa.

Continúa de esta forma el plan de alimentos 2018 cuya primera fase fue a principios de verano y que forma parte del Programa Operativo del Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD) 2014-2020. Dicho programa, dirigido a individuos o grupos familiares especialmente vulnerables, establece también que la entrega de alimentos debe ir en conjunto con medidas de acompañamiento. En definitiva, actuaciones destinadas a favorecer la inclusión social de las personas más desfavorecidas, entre las que se encuentran familias con menores o personas mayores a su cargo, familias monoparentales o personas con discapacidad física, psíquica o sensorial, entre otras.